PRENSA OEP
En el marco de las Jornadas Anti-Extractivistas, el día jueves 19 de Julio diversas organizaciones, académicos y activistas del ambientalismo venezolano se reunieron con el público general en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, Caracas para conversar acerca de las implicaciones y peligros del proyecto del Arco Minero del Orinoco.
El evento estuvo caracterizado por la diversidad de planteamientos en torno al proyecto de megaminería, analizando su irrupción en el contexto de la geopolítica latinoamericana, sus devastadores efectos y explorando algunas alternativas para la superación del extractivismo. En el conversatorio participó el activista Juan Carlos La Rosa (Wainjirawa – La Guarura.info), César Romero (Plataforma en Contra del Arco Minero del Orinoco), Alejandro Álvarez (Clima 21), María Eugenia Grillet (IZET-UCV) y Francisco Javier Velasco (Observatorio de Ecología Política de Venezuela).
El IIRSA, los ejes de desarrollo y el A.M.O
El activista Juan Carlos La Rosa inició el ciclo de ponencias contextualizando al Arco Minero del Orinoco en el escenario de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), el cual pretendía promover proyectos de infraestructura en materia de transporte, energía y telecomunicaciones en América Latina desde la década anterior. Realizando un breve recuento de las complejidades históricas de este encuentro, La Rosa enfatizó que el IIRSA se trata del eje que aglomera los proyectos de desarrollo en la región, unificando a gobiernos de tendencias y corrientes disímiles en la extracción de la naturaleza. Por otra parte, el ponente cuestionó fuertemente el papel de Venezuela en materia energética, señalando las contradicciones anti-ecológicas del Plan de la Patria y afirmando que “Sin energía no hay IIRSA, y Venezuela es la principal aportadora de energía”.
Los tres mitos de la gran minería
César Romero continuó con una ponencia orientada a desmontar los mitos de la gran-minería aurífera. El ponente acentuó que la mitología de la extracción minera se encuentra en el imaginario colectivo de la sociedad venezolana, en donde el gobierno, las transnacionales del oro y las corporaciones privadas nacionales promueven matrices de opinión falsas acerca del Arco Minero del Orinoco y proyectos similares. Desarrollando los tres principales axiomas de la mitología minera (“Se queda el oro en el país”; “La minería genera progreso”; e “Ingresarán muchas divisas”), el ponente desmontó la retórica extractivista, realizando un cuestionando al extractivismo como vía al desarrollo. Por otra parte, Romero señaló los impactos de estos proyectos en el entorno de la minería artesanal, trazando las rutas de comercialización del oro en Venezuela y situándola en el contexto del conflicto internacional por la búsqueda de recursos. Por último, el ponente instó a la audiencia a preguntarse: ¿Es el agua un derecho humano?
Los derechos humanos ambientales en las zonas mineras de Guayana
Seguidamente, Alejandro Álvarez presentó la investigación en desarrollo “La Minería en Guayana y el Derecho a un Ambiente Sano”. Iniciando su ponencia, el investigador resaltó la importancia de vincular las luchas por los Derechos Humanos con la necesidad del derecho a un ambiente sano. Delineando la constitución venezolana en materia de derechos ambientales, Álvarez argumentó que el Estado se encuentra en la obligación de proveer un medioambiente “(…) seguro, sano y ecológicamente equilibrado” como lo establece el artículo 127 de la CRBV. De esta manera, el ponente caracterizó la investigación como una centrada en la situación de los DD.HH ambientales en las zonas mineras de Guayana, con un interés particular en la Pequeña y Mediana Minería (PMM). A su vez, Álvarez afirmó que el Arco Minero del Orinoco se trata de un intento hasta ahora fallido de crear una Zona Económica Especial al estilo chino. Álvarez señaló los devastadores efectos de la PMM en la salud socioambiental, entre los cuales se encuentran la deforestación, la degradación de ríos, la contaminación y de degradación de los sistemas de vida. Para finalizar, Álvarez argumentó que es necesario negarse a la arbitrariedad, la injusticia y la destrucción de la naturaleza; ejercer mecanismos de solidaridad y ejercer nuestro legítimo derecho a la resistencia.
El agravamiento de la situación de la malaria
La cuarta ponencia, realizada por la profesora Maria Eugenia Grillet, versó acerca de la situación de la malaria y el sarampión en Venezuela. La bióloga afirmó que durante el período 2016-2017 ocurrió un devastador retroceso en materia de salud en Venezuela, en donde estas enfermedades, particularmente la malaria, han ido en escalada durante los últimos años en el país. A pesar de los esfuerzos de los países pertenecientes a la cuenca amazónica en erradicar la malaria, Grillet afirmó que durante el período 2011-2015 la misma disminuyó en todos los países menos en Venezuela, la cual se encuentra desde entonces en constante aumento. En este sentido, la profesora realizó una vinculación inexorable entre la crisis económica y humanitaria que vive Venezuela desde el año 2014, con los brotes de malaria en las distintas regiones del país. Según los datos presentados en su ponencia, la malaria ya no se trata de una enfermedad aislada, marginal y que afecta sólo a las zonas más vulnerables del país; la ausencia de vigilancia y controles sobre esta enfermedad se ha traducido en la aparición de brotes tan cercanos como los Valles del Tuy y en otras ciudades de la región central de Venezuela.
Alternativas al extractivismo
La quinta y última ponencia, realizada por el antropólogo Francisco Javier Velasco, culminó el ciclo con una presentación acerca de las alternativas al extractivismo en Venezuela. El investigador inició su exposición analizando algunos de los discursos y argumentos en torno al extractivismo como vía de desarrollo. En este sentido, Velasco considera que las propuestas planteadas desde el seno de la discusión política en la actualidad carecen de una perspectiva realmente post-extractivista, en donde la transición hacia un patrón de desarrollo basado en la extracción minera no ofrece mayores avances que la continuación del rentismo petrolero. Por otra parte, el investigador considera que la creación de una alternativa al extractivismo debe llevar consigo una discusión democrática que se pregunte por las distintas acepciones del bienestar, criticando los patrones de producción y de consumo y conciliando las visiones de lo que debe ser el desarrollo y el vivir en el mundo; a su juicio, sólo de esta manera será posible transformar los imaginarios de la venezolanidad en su relación con la naturaleza. Por último, el investigador realizó una serie de propuestas a corto, mediano y largo plazo en materia científica, energética y ecológica para avanzar hacia esta esperanzadora transición.
El conversatorio finalizó con una serie de preguntas, testimonios e intervenciones acerca de las temáticas planteadas, en donde los participantes y la audiencia compartieron sus ideas acerca de la discusión.