La enorme sed de petróleo de la sociedad moderna-capitalista, ha promovido la aparición de nuevas técnicas de explotación de yacimientos que hasta hace pocas décadas se consideraban imposibles de aprovechar económicamente; la más relevante y famosa de estas es el Fracking, utilizado especialmente para petróleos extrapesados y yacimientos de esquisto. El uso de esta técnica inició en Estados Unidos, gracias a las desregulaciones ambientales impulsadas por el en ese entonces Presidente George W. Bush que ha permitido hasta ahora, a la industria petrolera, incumplir las normativas de aire y agua limpios, así como diversas protecciones ambientales existentes en ese país. Pero, en América Latina llegaría desde Argentina, a través de la explotación de la formación geológica conocida como Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
En 2013, en pleno proceso de expansión de la economía argentina, se inicia la explotación de estos yacimientos, conocidos desde 1931, luego de la firma de un convenio entre la empresa argentina YPF y la norteamericana Chevron. El contrato sería criticado por la poca transparencia de las negociaciones y las fuertes concesiones fiscales que se hacían hacia la transnacional estadounidense. A partir del 2014 las empresas Total, Shell, Exxon-Mobil, entre otras; se unieron a la explotación del yacimiento; todas utilizando la tecnología del fracking. Se han realizado inversiones para la construcción de gasoductos y oleoductos que transportan los hidrocarburos explotados en la región, sin mediar en los impactos que estos están generando para las comunidades y el ambiente.
Vaca Muerta se ha vendido a los argentinos como una nueva fuente de riquezas para el país, que resolvería los problemas de deuda e insolvencia; lo que hasta la actualidad no se ha materializado. Por el contrario, el proyecto acumula una enorme deuda social y ambiental por los innumerables problemas que ha provocado, siendo un ejemplar caso del espejismo que provoca la efímera riqueza petrolera.
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Caos Ambiental en Vaca Muerta
Para el 2018, con apenas 4 años de iniciadas las explotaciones de hidrocarburos, la prensa denuncia que diariamente se registran dos derrames diarios, llegando para ese momento a 3.368 vertidos; aunque se aclara que la mayoría provienen de pozos maduros de explotación convencional. Ese mismo año se vería el derrame más catastrófico visto hasta la actualidad, de acuerdo a lo presentado en los medios nacionales, el cual si proviene de los pozos de fracking; afectando alrededor de 80 hectáreas. Estos desastres provocaron que la Confederación Mapuche de Neuquén, organismos de derechos humanos y la Asociación de Abogados Ambientalistas; interpusieron una demanda penal contra la empresa petrolera YPF y contra las autoridades de la provincia; terminando en la suspensión de la licencia a la empresa petrolera estatal.
Estas organizaciones se han mantenido atentas a la problemática ambiental y organizándose con las comunidades, no solo denuncian ante los medios los graves problemas generados por la explotación petrolera en estos yacimientos; también se han encargado de levantar varias demandas y hacerles seguimiento, logrando algunos éxitos políticos y legales. Una de las más importantes, reseñadas por los medios regionales, es la demanda por la acumulación de los residuos petroleros altamente contaminados, vulnerando la salud de las personas de las ciudades cercanas y al medio ambiente.
Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza en Neuquén
En la disputa por Vaca Muerta por parte de las corporaciones y los gobiernos, se han provocado violaciones a los derechos humanos y de los derechos de la naturaleza. El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza viajó a la provincia de Neuquén en Argentina, con el objetivo de constatar las graves afectaciones a la Naturaleza y a la vida de los pueblos, las comunidades y vecinos en la zona donde se explota el yacimiento de Vaca Muerta.
La delegación estuvo integrada por un destacado panel de jueces internacionales y observadores nacionales, entre los que se encuentran Alberto Acosta, Patricia Gualinga, Yuvelis Morales, Gabriela Cabezon Cámara, Enrique Viale, Claudia Aboaf y Rafael Colombo.
“El daño derivado del uso intensivo del fracking es inmenso y escandaloso; se utilizan inconmensurables cantidades de agua de forma irresponsable, y generando la falta de acceso a la misma para las comunidades indígenas y la población de la zona, como se constató en Añelo, donde los vecinos no acceden a agua potable; y en Sauzal Bonito donde un curso de agua del río Neuquén fue desviado por una empresa petrolera para utilizarlo en su propio proceso de fractura hidráulica afectando a la comunidad mapuche Lof Wirkalew, limitando severamente el acceso al agua para abastecer la producción local”; afirma el abogado Rafael Colombo de Abogades Ambientalistas.
También señala Colombo que, “por otra parte, los recurrentes sismos provocados por la fractura hidráulica del subsuelo obligaron a muchos habitantes de las regiones afectadas a desplazarse de sus hogares. El tribunal también constató graves afectaciones a la salud de los seres humanos y de la vida toda, desde malformaciones genéticas, cáncer, enfermedades de los pulmones, y metales pesados en la sangre, hasta crecientes padecimientos psicológicos”.
Durante las visitas al Parque Industrial de Neuquén, observaron gigantescas montañas de basura petrolera del fracking acumuladas a cielo abierto, siendo este tipo de residuos considerados como peligrosos, por contener metales pesados y materiales radiactivos. El pasivo ambiental tiene lugar en tierras públicas y nadie controla o sanciona debidamente a las empresas que supuestamente tratan adecuadamente estos desechos. El mismo fenómeno se registró también en Añelo y en Plaza Huincul. Adicionalmente, se reunió evidencia sobre desaparición de animales silvestres; daños contra la economía productiva de las localidades y la región, contaminación de la tierra, el agua y el aire.
El megaproyecto Vaca Muerta tampoco cumple con las normas más importantes del derecho federal (de todo el país), constitucional e internacional vigente en Argentina, en materia de derechos humanos y ambiente. Tampoco hubo consulta previa a las comunidades mapuches, pese a que el país ratificó el Convenio 169 de la OIT y la jurisprudencia de la CSJN y la Corte Interamericana de Derecho Humanos.
Estas conclusiones y evidencias fueron presentadas en Neuquén en la Universidad del Comahue, ante el gobernador de la provincia, ante el Congreso Nacional en la Cámara de Diputados de la Nación en Buenos Aires, y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se desvanece la esperanza
El despliegue de empresas petroleras como YPF, Vista Energy y Shell en el yacimiento explica como ha aumentado la producción de petróleo de Argentina alcanzada en enero de este año, de acuerdo a lo reportado por El Economista. En el mismo se anuncia que las perspectivas son el subir la producción y superar los 700 mil barriles diarios de petróleo; gracias a la construcción de dos oleoductos, el llamado Néstor Kirchner y el Vaca Muerta Sur.
A pesar del importante ingreso de divisas generado por estas explotaciones, “las empresas han fugado mayor cantidad de dólares de los que han ingresado al país”, señalan los miembros de Abogados Ambientalistas. También denunciar que las investigaciones no avanzan “gracias al consenso político, empresario y extractivo que existe sobre Vaca Muerta como una solución certera a los déficits energéticos, financieros y sociales de la Argentina”.
Pero como manifiestan igualmente los miembros de las comunidades aledañas, entre estos Wilki Miguel Mone, de la Confederación Mapuche de Neuquén y vecino de la región. Este señala que la precarización de la región se ha incrementado con la explotación petrolera; lejos de traer la prosperidad prometida, la contaminación generada y el consumo de agua para la industria extractiva han generado mayores problemas para las comunidades. La pérdida de ríos, que ha afectado la producción agrícola ha generado graves problemas económicos a los campesinos mapuches de la región, a quienes ni siquiera se les compensa por los daños sufridos; si no también sufren de violencia e intento de desplazamientos, para acallar las voces de protesta a la explotación que, según sus apologistas, sacaría al país de la pobreza.
Pero como todos vemos, Argentina sufre una fuerte crisis económica, el aumento de la explotación petrolera y los ingresos fiscales derivados de ella, no ayudan a solventar la insolvencia estatal, mucho menos ha generado los empleos masivos que se prometieron hace diez años. Denuncia el vocero Mapuche que se vendió un espejismo, falsas promesas, que han traído como resultado un mayor empobrecimiento de la región y ningún resultado positivo ni para la provincia ni el país.
Lo alarmante es que el mismo discurso vuelve a ser utilizado por el Ministro de Economía, quien afirma que “el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania ha abierto una inédita oportunidad para que Argentina gane participación en los mercados globales de energía. La maduración del yacimiento Vaca Muerta coincide con este escenario”, a través del cual se podrá generar empleo de calidad y bajar la pobreza. Con esto se busca justificar el aumento de las inversiones durante este año en el yacimiento, pese a los conflictos señalados; a la vez el país se sigue hundiendo en una complicada crisis de la cual el petróleo no los salvará. Un espejo donde los venezolanos nos debemos ver, para así despejarnos de las ilusiones del espejismo petrolero.