El 20 de octubre el Congreso de Panamá aprobó un nuevo contrato minero con la canadiense Firts Quantum Minerals, para la explotación de la mina costera de Puerto Rincón, desde donde se exportan 300.000 toneladas de cobre, en lo que es a mayor mina a cielo abierto de Centroamérica. El presidente Laureano Cortizo promulgó ese mismo día el contrato, lo que ha desencadenado una serie de protestas y marchas callejeras. El gobierno panameño asegura que el contrato aportará al fisco 375 millones de dólares anuales más que en el primer acuerdo con la minera, además de los 8.000 empleos directos y los indirectos que aseguran generarán.
Ya el 15 de diciembre del 2022 el propio presidente Cortizo había suspendido la concesión con esta empresa, porque la misma no cumplía los compromisos de elevar, con fecha máxima para el 14 de diciembre de ese año, el monto de las regalías que obtendría Panamá. La compañía canadiense comenzó a tener dificultades en Panamá luego de que el 21 de diciembre de 2017 la Corte Suprema panameña declarara inconstitucional el contrato de explotación de esta mina, la cual había sido descubierta en 1968.
Compártelo@Saldelasredespa Protesta en Calle 50 contra el Contrato Minero 24 de octubre. #MoratoriaMineraYa
— CIAM Panamá (@ciampanama) October 24, 2023
Panamá no quiso, no quiere ni querrá que destruyan su gente y su tierra por dinero. Nuestra población y su futuro valen más #PanamaValeMasSinMineria pic.twitter.com/hZr27I0yJC
Desde la renovación del contrato las protestas han incrementado cada día, con la represión policial en cada caso, incluyendo en estas acciones bloqueos de calles, marchas y enfrentamientos contra los cuerpos policiales. Las protestas no se limitan a la capital panameña, también se han visto en las ciudades de Colón, Chiriquí, Veraguas, Los Santos y Coclé. En la capital los atascos de tráfico han sido la norma, así como el cierre del metro, cortando el tráfico general de la principal ciudad del país. En las protestas han participado obreros de la construcción, maestros, universitarios y miembros de comunidades indígenas, entre otros sectores, las mismas fueron convocadas por sindicatos y ambientalistas.
Para el 27 las protestas habían cobrado una intensidad inusitada en el pequeño país istmeño, con una marcha en dirección a la Plaza de la Catedral, a 200 metros de la sede presidencial. Las clases se suspendieron durante toda la semana en consecuencia del incremento de las protestas contra el contrato minero, mostrando como ha sido la movilización de la sociedad panameña, asegurando que el medio ambiente corre peligro con esta exploración. Las protestas exigen la derogación de esa ley que selló el acuerdo firmado este año entre la minera y el gobierno. Rubén Blades se unió a las protestas, publicando en su cuenta de Twitter (X), que nunca debió considerarse una mina a cielo abierto en Panamá.
CONTRA LA MINERIAhttps://t.co/9aX9v4U4yQ
— Rubén Blades (@rubenblades) October 23, 2023
El 28 de octubre los panameños sorprendieron al mundo con una importante protesta en lanchas, junto a la mina de Puerto Rincón, en donde la empresa minera asegura que esta protesta es un riesgo a la seguridad del personal empleado, a sus operaciones y considera la entrada de las lanchas como un acto violento. El día anterior, el presidente Cortizo, buscando disminuir las protestas, aseguró que se prohibieron las nuevas concesiones de minería metálica en el país. La conflictividad viene en aumento, mientras el Gobierno, Congreso y Empresa Minera cierran filas para defender el nuevo contrato y la explotación de la mina.
Las manifestaciones en rechazo a la Ley 406 que renovó el contrato minero de Minera Panamá con el Estado llegaron este sábado 28 de octubre hasta el Puerto Internacional de Punta Rincón, en Donoso, provincia de Colón. https://t.co/aRZnH8sT8v pic.twitter.com/fle2GqfC27
— La Prensa Panamá (@prensacom) October 28, 2023
La respuesta del Presidente Cortizo fue suspender todas las concesiones mineras, a excepción de la de Puerto Rincón, hasta el 17 de diciembre, donde acordó realizar una consulta popular. En lugar de calmar los ánimos, la excepción a la canadiense FQM alebrestó más los ánimos de la población y aumentó la conflictividad social. La confianza en las instituciones y el gobierno ha mermado con los días y el secretismo y componendas del gobierno y las mineras. La Corte Suprema aclaró que no existe base legal para realizar la consulta, además de asegurar que no hay tiempo para organizarla para la fecha sugerida por el presidente; quedando el Ejecutivo desamparado institucionalmente. La conflictividad ha aumentado al punto que este 8 de noviembre un individuo disparó contra los manifestantes.
Esta situación es otro ejemplo claro de como en Latinoamérica cada vez hay mayores movilizaciones en defensa de la naturaleza y contra el modelo extractivista que se ha impuesto desde la colonización del continente. Ya en Ecuador pudimos observar como la población se movilizó desde el otorgamiento de la concesión para la explotación petrolera en el Yasuní hasta este año que se realizó una consulta en la que la población votó masivamente por la defensa de la naturaleza y el cese a la explotación petrolera.
Ver también: Triunfa el sí por el Yasuní: La vida y la naturaleza valen más que el petróleo
Vemos como cada vez más la gente toma conciencia de su rol de protectores de la naturaleza y los efectos negativos de estas explotaciones, las cuales no se compensan con las cantidades de dinero que prometen y que suelen terminar en manos de un pequeño porcentaje de la población de cada uno de los países.