Este ensayo va sin puntos ni comas. No lleva citas o las lleva de manera muy tangencial, porque constituye el conjunto de reflexiones que desde hace algún tiempo venimos haciendo sobre la situación país. Para ser más exactos desde hace veinte años atrás. Casi la totalidad de la vida académica de nuestro tránsito por la Universidad de Los Andes, en el seno del Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) y del Centro de Estudios Políticos y Sociales de América Latina (CEPSAL), antes prácticamente de su desaparición forzosa.
Las ideas que aquí reflejamos han sido las respuestas que hemos encontrado a nuestra observación participante de los fenómenos sociales en los que estábamos inmersos, pero, sobre todo, a la investigación-acción que aún hoy realizamos a pesar de todas las dificultades logísticas, en el seno de las poblaciones y comunidades más vulnerables del extractivismo y desarrollismo venezolano.