El 13 de agosto en Argentina se dio un evento trascendental en la lucha por los derechos de la Naturaleza y la descarbonización de nuestra sociedad moderna. El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza (TIDN) convocó una Audiencia Pública Virtual donde se abordaron los impactos económicos, sociales y ambientales del proyecto petrolero Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, uno de los yacimientos no convencionales de hidrocarburos más grandes del mundo.
Uno de los objetivos principales fue la actualización de la situación sobre la política energética de la Argentina, enfocándose en la extracción de combustibles fósiles y la actitud del nuevo gobierno, que se ha declarado abiertamente enemigo de la protección de ecosistemas, negacionista del cambio climático y depredador de los medios que sostienen la vida.
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Ya en marzo y abril del año pasado se realizó una visita de campo en las zonas afectadas, donde se recolectó información, se tomaron muestras y testimonios en el territorio. En la audiencia se dio un importante foco en la situación de los defensores y defensoras de la naturaleza, especialmente en la situación política actual, escuchando las recomendaciones dadas por los jueces. También se amplió el caso sumando los testimonios acerca del oleoducto y el puerto petrolero en el Golfo de San Matías.
Retos en América Latina y Venezuela
Es una experiencia que debemos ver como esperanzadora, especialmente en los países donde aún se explotan hidrocarburos, contribuyendo con la degradación climática y ambiental. La Naturaleza no conoce fronteras, por lo tanto, la exigencia de justicia climática y ambiental no debe circunscribirse a los mecanismos y jurisdicciones nacionales; sino que es competencia de la humanidad en su conjunto. En Venezuela debemos fomentar alianzas con los defensores de la naturaleza a nivel internacional para exigir justicia hacia la vida, los medios que la sostienen y el futuro porvenir de los seres vivos.