Minería ilegal de diamantes genera desplazamientos de los indígenas Eñepa de Guaniamo (Bolívar)

Última actualización: noviembre 2022

I. Datos básicos

Ubicación del conflicto (localidad, municipio y estado del país)

Guaniamo, municipio Cedeño, estado Bolívar.

Área del proyecto (en kms2 o has.)

Desconocida

Tipo de población (urbana, semi-urbana, rural o indígena)

  • Indígena

Resumen del caso

La región de Guaniamo está ubicada en el municipio Cedeño del estado Bolívar, y como tal está asentada en el Escudo Guayanés, una formación geológica de 4.000 millones de años que ha generado importantes mineralizaciones de alto interés científico y económico (Fundación Empresas Polar, 2008). Guaniamo forma parte de la provincia geológica Cuchivero y es uno de los territorios más atractivos para la explotación minera en Bolívar, ya que en él existen yacimientos aluvionales de diamantes en producción y se han ubicado cuerpos de Kimberlita asociados. Además contiene potencial de mineralización de Titanio, Zirconio y Estaño en Aluviones (Millán, 2015) y han sido encontrados yacimientos de coltán (Valero, s.f.). Como parte del piedemonte noroccidental, el paisaje predominante son las planicies con sabanas abiertas y arbustivas con poca fertilidad en los suelos, aunque hay sectores donde se realiza la ganadería extensiva y actividades agrícolas de subsistencia y semicomercial (Fundación Empresas Polar, 2008). El río Guaniamo le da el nombre a la región. Nace en la serranía Cerbatana, en la sierra de Maigualida, y es un afluente del río Cuchivero, que a su vez entrega sus aguas al Orinoco.

La región norte del Municipio Cedeño está habitada por grupos Eñepa y en la zona sur por Eñepa y Hodï, siendo los primeros los mencionados en el conflicto socio-ambiental que presentamos en este informe. Los Eñepa son un grupo de filiación Caribe, tradicionalmente llamado Panare en la literatura etnográfica. Ocupan un territorio de unos 20.000 Km2, en la parte noroccidental del Estado Bolívar (Rivero et. al., 2002). En el año 2011 la población total era de 4.709, siendo las áreas de mayor ocupación los estados Bolívar (4.465) –casi todos en el municipio Cedeño distribuidos en 56 comunidades (Globovisión, 2016a)– y Amazonas (115) (INE, 2011a). A principios del siglo XXI fueron caracterizados como una de las etnias más vigorosas de Bolívar, por su tendencia al crecimiento demográfico y su resistencia a la aculturación, ya que en su mayoría se mantenían monolingües y aún vivían de su economía tradicional, basada en la agricultura, en la pesca, en menor grado la cacería, la recolección y la artesanía. Sin embargo, para la misma época se identificaban como principales amenazas contra su continuidad cultural la minería de diamantes y bauxita, la construcción de la carretera Caicara-Puerto Ayacucho y la presencia misionera (Rivero et. al. 2002). Estos factores también han podido incidir en una marcada disminución en la mencionada tasa de crecimiento demográfico, que se evidencia en los resultados del último censo de 2011, en comparación con mediciones anteriores (Ver imagen 1).

La pequeña exploración y extracción de diamantes aluvionales en el río Guaniamo comenzó en los años 50 del siglo XX, pero no fue sino hasta los 70, durante el primer gobierno de Rafael Caldera, cuando se inició la extracción masiva. Simultáneamente, en 1970 se produjo el primer brote de malaria de importancia en el municipio Cedeño, que fue llamado “Brote Guaniamo” por su relación con la extracción minera de la región (Bevilaqua et. al, 2009). Asimismo surgieron otras epidemias, como la zoonosis, gastroenteritis, desnutrición, leshmaniasis, micosis y fiebre amarilla, relacionadas con la instalación de rancherías improvisadas en medio de condiciones sanitarias precarias. Al mismo tiempo, los problemas sociales como la prostitución, violencia, suicidios, alcoholismo y la instalación de comercios informales, se hicieron parte de la nueva forma de vida (Fernández, 2017; 2014).

Debido a la extensiva práctica de la minería, los ecosistemas han sufrido los impactos de la deforestación y contaminación de las aguas (ver Imagen 1 y 2). En estudios realizados en 1994 y 1999 se mencionaron severos daños ecológicos y culturales asociados con la destrucción de la selva, sedimentación y contaminación de los ríos Guaniamo, Cuchivero y Orinoco (Coenraads, 1994).

En 1984, antropólogos advertían sobre los impactos negativos de la invasión minera, que provocó el desplazamiento forzado de algunos pueblos indígenas hacia el estado Amazonas, mientras los que permanecieron en el municipio Cedeño desarrollaron problemas de alcoholismo, prostitución, desorganización psicosocial y desarraigo (Fernández, 2014a).

En 2003, el Presidente Hugo Chávez comenzó a revocar las concesiones de diamante a empresas extranjeras, pero el fracaso de proyectos estatales dejó el negocio en manos de mineros ilegales desde entonces (Arenas, s.f.). En 2005 efectivos de la policía judicial (antigua PTJ) encontraron un campamento de las FARC en Guaniamo, donde también fueron decomisados 600 kgs de cocaína (Mayorca, 2010). En 2008, ante la amenaza de sanciones por no aportar datos sobre la producción de diamantes, el Estado venezolano se retiró voluntariamente del proceso de certificación internacional Kimberley. Al menos desde ese año la extracción y exportación de diamantes se sustenta en la minería ilegal (Aradas, 2009).

En 2014 representantes Jodï y Eñepa denunciaron la presencia de guerrilleros de las FARC en la Sierra de Maigualida, municipio Cedeño, quienes estarían incursionando en la región con el supuesto apoyo de las FAN y ejerciendo acoso, hostigamientos y amenazas, obligando al desplazamiento de las comunidades indígenas (Acción Civil, 2014; El Libertario, 2014). En 2016 se denunció la presencia de las FARC en los estados Amazonas y Bolívar. Comunidades indígenas señalaron que dichos grupos habrían tomado el control armado de la minería ilegal y estarían provocando desplazamientos indígenas en toda la región, incluyendo los ríos Guaniamo, Cuchivero, Cuchiverito, Caura (Resistencia Venezuela, 2016). En el año 2018 se identificaron altas cargas de sedimentos en la cuenca Cuchivero-Guaniamo, producidas por la intensa minería (ACFIMAN-SACC, 2018).

En el año 2015 se promulgó el decreto No. 2.165 donde el Estado venezolano se reserva el derecho de explotación minera, prohibiendo a las empresas privadas atribuirse el derecho de exploración y explotación, salvo mediante el establecimiento de empresas mixtas con mayoría accionaria estatal. Un año después el Ejecutivo emitió el decreto No. 2.248 a través del cual se creó la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco, quedando la región de Guaniamo dentro del área 1, destinada a la exploración y explotación principalmente de bauxita, coltán, tierras raras y diamantes. Actualmente la mina de diamantes de Guaniamo es considerada una de las más importantes de América del Sur, posiblemente en reserva y tamaño (Actualidad RT, 2018; A-Venezuela, s.f). Desde su descubrimiento hasta el presente se calcula que se han extraído más de 40 millones de quilates. Según el Viceministerio de Petróleo y Minería, en Guaniamo se estiman 275 millones de quilates, una cifra que ascendería a 1000 millones en todo el Arco Minero del Orinoco, según cifras extraoficiales (Actualidad RT, 2018). Sin embargo, para el año 2018 el volumen de producción oficial era igual a cero (MPP Desarrollo Minero Ecológico, 2018) y la producción y exportación aún se sostienen de la minería ilegal (Aradas, 2009). Mismas cifras se revelaron para 2019 y en los años de la pandemia de la COVID-19 apenas se hicieron algunos anuncios de ‘acuerdos internacionales’ para la explotación minera en la zona, intenciones de declaraciones de Zona Económica Especial en Guaniamo o algunas instalaciones de equipamiento.

Pero el descubrimiento de la riqueza diamantífera de Guaniamo ha representado la degradación ambiental de la región, y ha provocado profundos cambios socioculturales en los indígenas Eñepa. En el año 2016, tras el decreto No. 2.248, Guaniamo aparece en el discurso oficial como un “pueblo minero” formado por tres comunidades criollas y una Eñepa. Sus habitantes Panare, según artículos de prensa, esperaban que la minería mejorara sus condiciones de vida (TeleSur, 2016). El mismo año se reportó un brote de paludismo y fiebre amarilla que estaría causando la muerte de indígenas por el extremo abandono en el sector salud, señalando la aparición de 20 casos nuevos diarios, además de un problema de parasitosis descontrolada (La Patilla, 2016). En 2017 la A.C. Kape Kape denunció en su portal web la presencia de familias Eñepa en el terminal de Ciudad Bolívar en situación de mendicidad. De acuerdo con entrevistas de Kape Kape, las familias tenían años en el terminal como vendedores de artesanía, pero la situación económica del último año los habría llevado a poner a los niños a pedir comida o dinero. Igualmente, se reportan condiciones de deshidratación y desnutrición, tanto de niños como adultos (A.C. Kape Kape, 2017). La situación de violencia y riesgos a su seguridad que viven en sus territorios, junto a los factores mencionados arriba, han impulsado a muchos integrantes de este pueblo a migrar hacia otras partes, incluyendo Brasil. En tiempos de pandemia nuevos brotes de enfermedad los han afectado.

En el marco de los derechos planteados en la Constitución Nacional, en el año 2001 se promulgó la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas, dando paso al proceso de demarcación de los territorios ancestrales de los pueblos indígenas venezolanos. Los Eñepa realizaron el proceso de autodemarcación de sus territorios ancestrales, pero ante el silencio de las instituciones, en 2015 solicitaron respuesta ante el Tribunal Supremo de Justicia, y en 2016 representantes indígenas reiteraron el silencio estatal. Asimismo, los Eñepa han rechazado el Proyecto Arco Minero del Orinoco, por vulnerar su derecho a la consulta libre, previa e informada y por representar una seria amenaza contra la autonomía en sus territorios Globovisión, 2016a). Hasta la fecha dichos procesos de demarcación no se han ejecutado. La región viene sufriendo una creciente violencia, lo que está además implicando no sólo desplazamientos sino también el asesinato de líderes indígenas, como ocurrió en julio de 2022 con Virgilio Trujillo Arana, luchador y líder Uwottüja en defensa de sus territorios contra la minería ilegal, específicamente en la zona del Alto Guayapo (municipio Autana del estado Amazonas) (OEP, 2022).

Desde el 2016 hasta el presente diversos movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales, grupos académicos y activistas de derechos humanos y ambientales se han pronunciado y han realizado acciones legales contra el decreto del Arco Minero del Orinoco (ver el expediente en este mismo sitio de georreferenciación), exigiendo al mismo tiempo el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, principalmente la salud y su derecho a la autodeterminación. Las exigencias han persistido, incluso con acciones internacionales como campañas, informes presentados ante organismos supracionales, foros y la búsqueda de introducción de recursos jurídicos amparados en el derecho internacional. Sin embargo, la minería ilegal aún impera en Guaniamo, bajo el control de grupos armados irregulares que han sido señalados del ELN (Ebus, 2019).

 

I. Fuente del conflicto

Principal actividad económica (u otra) que origina el conflicto

  • Extracción Minera

Otras actividades económicas involucradas (si existen)

No se registran

Commodities o ‘recursos naturales’ involucrados (ej. oro, bauxita, madera, agua, petróleo, gas, soja, eucalipto)

  • Diamantes

III. Proyecto y actores involucrados

Ubicación del proyecto o actividad económica (localidad, municipio y estado del país)

Parroquia Guaniamo, capital El Milagro, municipio Cedeño del estado Bolívar

Resumen y descripción del proyecto (o la actividad económica)

La extracción de diamantes en Guaniamo se instaló de forma extensiva y oficial a principios de los años 70 del siglo XX, en el marco del proyecto de expansión económica CODESUR, impulsado por el Presidente Rafael Caldera. Durante aquel período, la principal empresa extractiva encargada de la exploración fue Guaniamo Minnging Company, aunque siempre se mantuvo en la región la pequeña minería. Desde entonces y durante los últimos 50 años la extracción oficial de diamantes en Venezuela fue de 20 millones de quilates, que fueron declarados a las autoridades (Actualidad RT, 2018). El diamante alcanzó el hito histórico de producción en el año 2007 con 14.502,84 quilates; sin embargo, desde el año 2008 se observa una caída en la producción hasta el año 2010, cuando finaliza la autorización de explotación otorgada a la pequeña minería. Adicionalmente, desde el año 2009 inicia el proceso de adecuación a las condiciones del Sistema de Certificación del Proceso Kimberley (SCPK) a los fines de poder garantizar el aval para la exportación del mineral (MPP Desarrollo Minero Ecológico, 2019). Pero cifras oficiales indican que desde 2009 la producción oficial decreció hasta volverse nula, al mismo tiempo que se ha mantenido el contrabando hacia los grandes mercados del diamante. De acuerdo con el entonces Ministro de Desarrollo Minero Ecológico, Víctor Cano, el principal destino son las islas del Caribe, Colombia y Brasil (Actualidad RT, 2018). El precio del diamante venezolano está valorado cerca del valor del canadiense, entre 150 y 200 US$ el quilate (Reporte Laico, s.f.). Desde el inicio de la pandemia el precio internacional del diamante ha venido creciendo (llegando a 230$ por quilate en junio de 2022).

Venezuela perteneció al proceso Kimberley hasta 2008, cuando se retiró bajo el argumento de poner orden en sus cifras. Tras su retiro, la extracción y venta no cesó sino que se mantuvo a través del contrabando. En el año 2014 el Gobierno Nacional manifestó la intención de regresar al sistema y en 2016 sus países integrantes aprobaron la solicitud (Oré, 2016). En el año 2011 el Ejecutivo Nacional emitió el decreto No. 8.413, que restringía al Estado el derecho a la explotación de oro y actividades conexas. A raíz del decreto los pequeños y medianos empresarios de diamante desaparecieron y las solicitudes de concesiones o asignación de áreas quedaron extintas. En el año 2012 se conformó una comisión mixta para la organización de la pequeña minería en la región de Guaniamo. Estudios realizados por la Universidad Católica Andrés Bello en 2015 determinaron que la mayor parte de la minería realizada era a pequeña escala, con batea y monitores hidráulicos. Las empresas identificadas fueron Guaniamo Minning Company Co, LTD, conjuntamente con la empresa Teck Cominco Limited (Millán, 2015).

En el año 2016 el Ejecutivo Nacional emitió el decreto No. 2.248, creando la Zona de Desarrollo Económico Especial Arco Minero del Orinoco e incluyendo a Guaniamo en el área 1, la cual posee 24.717 kms2 de extensión y tiene como límite más occidental el Río Cuchivero, donde predominan el coltán y el diamante. El mismo año, después de 13 años de haber perdido la concesión del Estado Venezolano, la empresa Guaniamo Minning Company llegó a un acuerdo para reiniciar actividades extractivas en la región. Asimismo, se anunció que la empresa Nambed, de Namibia, también operaría en la región (Pineda, 2016).

En julio de 2017, el Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico informó el inicio de conversaciones con la empresa angoleña “Endiama E.P” para la creación de una empresa mixta de extracción de diamantes, en la región de Guaniamo. El área destinada serían 18.700 hectáreas, con una producción estimada de 1.7 quilates por tonelada (MPPP Desarrollo Minero Ecológico, 2017). En enero de 2019 el Presidente Nicolás Maduro anunció alianzas con el gobierno ruso, quien invertiría 1000 millones de dólares a la extracción minera, principalmente de oro, pero también de diamantes, en la región de Guaniamo. El mismo año el Ejecutivo anunció alianzas con la Corporación Ecominera de Diamante de Palestina, en asociación con la empresa venezolana Diavén y la firma de 154 convenios con organizaciones de minería artesanal para la extracción de diamantes en Guaniamo. Al respecto, el exministro de Desarrollo Minero Ecológico, Víctor Cano, precisaba que las alianzas son por orden de los 605 millones de euros orientados a la exploración y explotación diamantífera durante los próximos 10 años, con una capacidad de producción de 120 kilates durante los próximos 20 años (Bastidas, 2019). Asimismo, Cano informaba que según estimaciones del Instituto Nacional de Geología y Minería (Ingeomin), Guaniamo posee reservas inferidas de diamantes por más de mil millones de quilates (MPPP Desarrollo Minero Ecológico, 2019).

El Gobierno Nacional ha anunciado distintos convenios con empresas trasnacionales y gobiernos de otros países, para avanzar en la exploración y explotación de diamantes en la región de Guaniamo. Adicionalmente, en 2019 anunciaba la intención de convertir a Guaniamo en una Zona Económica Especial para facilitar la explotación minera (https://twitter.com/ViceVenezuela/status/1197286979991408640). Sin embargo, no se tiene evidencias de una activación de la minería formal de diamantes en la zona. En cambio, se evidencia un crecimiento notable de la minería ilegal. En 2016, el entonces Gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, denunció la presencia de mineros ilegales y guerrilleros colombianos en dicha entidad y en Bolívar, extendiéndose hasta las minas de coltán y diamantes de Guaniamo (Ramírez, 2016). Simultáneamente se han instalado en la región grupos irregulares del ELN (Ebus, 2019) que han tomado el control de la minería ilegal, aunque se desconoce cuales son los niveles de extracción que alcanzan. Estos grupos han ejercido el hostigamiento y persecución de los Eñepas, provocando su desplazamiento forzado, principalmente hacia la zona capital del municipio Cedeño, así como también hacia Ciudad Bolívar, donde se han encontrado en condiciones de mendicidad (A.C. Kape Kape 2017).

Empresas privadas nacionales e internacionales involucradas

De acuerdo con el discurso oficial, en la actualidad se han realizado acuerdos comerciales con diversas empresas, de las que se desconoce su vigencia y actividad:

  • Guaniamo Minning Company (EE.UU)
  • Nambed (Namibia)
  • Endiama, E.P. (Angola)
  • Corporación Ecominera de Diamante (Palestina)
  • Organizaciones de minería artesanal.

Sin embargo, informes extraoficiales señalan al ELN como principal grupo que controla la minería ilegal y contrabando de diamantes en la región (Ebus, 2019)

Actores gubernamentales y compañías nacionales relevantes

  • Presidencia de la República
  • Ministerio para Desarrollo Minero Ecológico
  • Vicepresidencia de la Republica
  • Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas.
  • Ministerio del Poder Popular para la Defensa
  • Corporación Venezolana de Minería
  • Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas
  • Banco Central de Venezuela
  • Instituto Nacional de Geología y Minería INGEOMIN
  • Diavén

Instituciones internacionales y de financiamiento (si existen)

  • No se tienen registros

Nivel de las inversiones (en US$ en Bs.)

  • Hasta ahora se ha anunciado que los gobiernos de Rusia y Palestina ofrecerán financiamiento. En marzo de 2019 el Ejecutivo anunció que los convenios firmados con Palestina para la extracción diamantífera en Guaniamo estarían alrededor de los 605 millones de euros. Asimismo, el gobierno de Rusia invertiría 1000 millones de dólares al sector minero, incluyendo la extracción diamantífera.

Status actual del proyecto (en fase exploratoria, planificado y listo para su ejecución, en ejecución, operando, detenido)

  • Operando

Población afectada (grupos sociales y estimación numérica)

Indígenas, principalmente del pueblo Eñepa. De acuerdo con el último Censo de Población Indígena, en el año 2011 el municipio Cedeño del estado Bolívar estaba habitado por 4.419 indígenas Eñepa, de los cuales sólo 282 fueron reportados en la parroquia Guaniamo, mientras 1.935 estarían en la parroquia capital. Esto es un indicador de desplazamientos de sus territorios ancestrales hacia la región norte del municipio, posiblemente asociado con la búsqueda de recursos y la persecución relacionada con la minería.

 

IV. Conflicto y Movilizaciones

Fecha aproximada de inicio de las movilizaciones

2006

Cronología y detalles de las movilizaciones

En 2006, el pueblo Eñepa realizó el proceso de demarcación de sus territorios ancestrales, lo cual es muy significativo en la medida en la que estas comunidades se apropian de dicho proceso, construyéndolo desde sus propias cosmovisiones, y en alianza con otros grupos académicos e institucionales (universitarios, organizaciones de soporte a pueblos indígenas, entre otros). Dichas alianzas se establecen por solicitud de las comunidades, lo que logra fortalecer herramientas de exigencia y ejecución del del derecho consuetudinario asociado al reconocimiento de sus tierras ancestrales (Zent et al, 2016). Las comunidades Eñepa introdujeron la documentación requerida ante las instancias regionales y nacionales correspondientes, de acuerdo con los procedimientos legales establecidos por el Gobierno Nacional. En 2014, representantes Jodï y Eñepa introdujeron una denuncia en la Defensoría del Pueblo, alertando sobre la presencia de grupos guerrilleros en sus territorios, con la presunta tolerancia de las autoridades venezolanas. La organización de derechos humanos PROVEA denunció hostigamiento, amenazas y persecución hacia los indígenas, que estarían provocando desplazamientos forzados. En los últimos años, se ha identificado que dichos grupos, principalmente el ELN, han tomado la región para asumir el control de la extracción y contrabando de diamantes (Ebus, 2019). El 27 de enero de 2015, representantes de la organización “Somos Pueblo Eñepa” introdujeron un documento al Tribunal Supremo de Justicia solicitando respuesta en torno a la demarcación de sus territorios, manifestando preocupación por la presencia de grupos armados y por no haber sido consultados antes de la promulgación del decreto 2.248 (Globovisión, 2016). En 2016, el entonces Gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, denunció la presencia de mineros ilegales y guerrilleros colombianos en dicha entidad y en Bolívar, extendiéndose hasta las minas de coltán y diamantes de Guaniamo (Ramírez, 2016). El 5 de julio de ese año, miembros de la organización “Somos Pueblo Eñepa” se trasladaron a Caracas para solicitar respuesta de la solicitud emitida al TSJ el año anterior (Globovisión, 2016a). Desde 2016 hasta el presente, diversas organizaciones no gubernamentales se han movilizado, introduciendo recursos ante organismos nacionales e internacionales y realizando distintas acciones contra el decreto No. 2.248. Entre ellas: Plataforma Contra el Arco Minero del Orinoco, Observatorio de Ecología Política de Venezuela, PROVEA, Clima 21 Ambiente y Derechos Humanos, Sociedad Venezolana de Ecología, Grupo de Trabajo Sobre Asuntos Indígenas (GTAI), La Guarura, entre otras.

En 2017, activistas ambientales denunciaron expropiaciones de los territorios Eñepa en la región de Guaniamo, producto de la monetización de las minas de diamantes y la explotación de los yacimientos de coltán (Agüero, 2017). La Asociación Civil Kape Kape informó en su portal web el aumento de casos de mendicidad y desnutrición de adultos y niños Eñepa alojados en el terminal de Ciudad Bolívar. Kape Kape recordó el marco legal que protege a las poblaciones indígenas en el territorio nacional. En 2018, el Observatorio de Ecología Política de Venezuela emitió un comunicado sobre la grave situación de salud de los pueblos indígenas de Venezuela, alertando sobre severos brotes de malaria que estarían provocando muertes en comunidades joti, eñepa y wotjuja. En 2019, ante la visita de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos a Venezuela, activistas y organizaciones de Derechos Humanos y Ambientales se movilizaron y entregaron documentos sobre la situación ambiental del sur del Orinoco y sobre los problemas de salud de las poblaciones indígenas, afectadas por la minería y el proyecto Arco Minero del Orinoco. En el período de pandemia, comunidades Eñepa han recibido asistencia ante el continuo brote de enfermedades y la situación de vulnerabilidad en que se encuentran. Todo este panorama indica que el avance de la minería en la región de Guaniamo representa la mayor amenaza contra la continuidad cultural y la vida de los Eñepa.

Algunos reclamos y peticiones de los grupos movilizados

(Tales como saneamiento ambiental, suspensión del proyecto, atención médica, demarcación de tierras, compensaciones, etc.)

Saneamiento ambiental, atención médica, erradicación de las bandas armadas del territorio. Los Eñepa han solicitado la demarcación de sus territorios ancestrales para ejercer su derecho a la autodeterminación y manejo de sus recursos naturales.  Algunas organizaciones han solicitado la derogatoria del decreto 2.248 que oficializó el proyecto del Arco Minero del Orinoco.

Intensidad del conflicto (alta, con movilizaciones masivas, amplia difusión mediática, violencia y arrestos; media, con protestas en la calle y movilización visible; baja, con alguna organización local; o latente, no hay organización ni movilización visible al momento)

  • Media con secuencias de latencia

¿Este conflicto ha terminado?

  • No

V. Impactos del proyecto

Impactos ambientales

Pérdida de biodiversidad, deforestación, enorme devastación de la capa vegetal. Afectación de los ciclos de lluvia en todo el país. Severa contaminación con mercurio, cianuro, arsénico y otras sustancias tóxicas en la cuenca del Cuchivero y Orinoco. Merma de la disponibilidad y calidad del agua fresca y potable. Afectación de los cauces de estos ríos y peligro de su secamiento. Envenenamiento y contaminación por mercurio y otros metales pesados de los peces y animales de la cuenca. Contribución al agravamiento del problema del cambio climático.

Impactos en la salud

En 2008 estudios en la población Eñepa en edad escolar arrojaron deficiencia moderada de yodo, que se relaciona con retardo mental, hipotiroidismo y bocio endémico. La deficiencia del micronutriente fue relacionada con cambios en la dieta tradicional, asociada con la explotación minera y la construcción de infraestructura vial. La deforestación producida por la minería se relacionó con la extinción en ciertas áreas de algunos mamíferos, potenciales fuentes de alimento a nivel local. Asimismo, la minería estaría asociada con cambios sociales y la adopción de nuevos hábitos alimentarios (Caballero, 2018). Aparición de enfermedades endémicas: malaria, leishmaniasis, sarampión, tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual, alcoholismo, suicidio. Muerte por falta de insumos y atención médica.

Impactos socio-económicos y culturales

Violencia, prostitución, desplazamientos forzados (con aumento de grupos migratorios en el período de crisis, incluso fuera de Venezuela), mendicidad, abandono de las prácticas tradicionales.

 

VI. Desarrollo del conflicto

Resultados y respuestas ante el conflicto (por parte del gobierno central, gobiernos regionales y locales, empresas involucradas, instituciones supra-nacionales, comunidades, entre otros)

Con la creación del Arco Minero del Orinoco el Gobierno Nacional anunció que el proyecto tenía como objetivo el desarrollo de una minería ecológica, y potenciar, en el sector de Guaniamo actividades de siembra y ganadería para mejorar las condiciones de vida, especialmente de la población indígena. Al mismo tiempo, se han realizado jornadas médico asistenciales (incluso en el período de pandemia), pero ninguno de los anuncios se ha materializado en políticas públicas eficientes y permanentes en el tiempo. Al contrario, estos anuncios no han trascendido el plano discursivo y por otro lado, hasta el momento no hay evidencias sobre la efectiva instalación de compañías extractivas en la zona, aunque el Gobierno ha sido constante en evidenciar sus intenciones mineras para Guaniamo, quizás esperando un momento de mayor estabilidad económica y política para ampliar la escala minera en el área. Los testimonios, la información disponible y evidencia sólo señala la presencia de los grupos irregulares ya mencionados, y el desarrollo de la minería ilegal, que hasta el momento el Gobierno nacional no ha podido detener. Se han anunciado algunos operativos en los que se señala el desmantelamiento de campamentos de minería ilegal en el rio Guaniamo (ejemplo, abril 2019 https://twitter.com/GNB_CZBolivar/status/1121159574525030400) pero el asunto de fondo no se resuelve, siendo una situación que se desarrolla en toda la Amazonía venezolana.

La declaración de no lugar por parte del Tribunal Supremo de Justicia ante el recurso de amparo constitucional que el pueblo Eñepá introdujo en 2015 es una clara expresión tanto del estado total de indefensión jurídica de los pueblos indígenas como de la negación del derecho constitucional a la demarcación por parte del Estado venezolano, siendo que la sobrevivencia de ese pueblo y su cultura dependen de factores como estos (Punto de Corte, 2017). Es claro que los intereses mineros se colocan por encima de los derechos humanos, lo cual es un reflejo del régimen político que rige los destinos de Venezuela. Al iniciar la década de 2020 vemos que estos pueblos se encuentran en un severo estado de precariedad con un gran peligro para su subsistencia y permanencia.

Alternativas propuestas (por parte de los grupos movilizados, pueblos indígenas, actores políticos y gubernamentales, entre otros)

Grupos defensores de los derechos humanos y ambientales han propuesto la revitalización de las culturas indígenas, de sus prácticas y conocimientos tradicionales, así como el desarrollo del potencial ecoturístico de la región de Guayana.

¿Considera Ud. que se ha alcanzado la justicia ambiental en este caso?

No.

Explique por qué

No han sido atendidos los problemas de la región. El Gobierno Nacional ratifica permanentemente a través de los medios oficiales y redes sociales su política extractivista minera y la intención de avanzar en la explotación diamantífera de Guaniamo. No son de ninguna manera considerados los derechos humanos de los pueblos indígenas, lo cual se evidencia en la desestimación del recurso de amparo introducido por el pueblo Eñepa para materializar la demarcación de sus tierras ancestrales. Asimismo, más allá del discurso oficial, no hay evidencias de programas de recuperación ambiental ni atención a las poblaciones indígenas afectadas, que continúan siendo desplazadas de sus territorios ancestrales y obligadas a practicar la mendicidad.

 

VII. Fuentes consultadas y recomendadas

Leyes, decretos, legislaciones y recursos jurídicos relacionados con el caso

Artículos

Libros, documentos académicos y científicos

  • ACFIMAN-SAC (2018). Primer reporte académico de cambio climático en Venezuela. Caracas: ACFIMAN-CITECI. Disponible en http://www.acading.org.ve/info/publicaciones/libros/pubdocs/PRACC.pdf
  • Alcalá, Luis (2011). Las comunidades E´ñepa y el movimiento cultural de caño Tauca (1970-2008). Tesis Doctoral. Universidad Indígena de Venezuela.
  • Bevilaqua, María, Medina, Domingo, Cárdenas, Lya, Rubio-Palis, Yasmín, Moreno, Jorge, Martínez, Ángela y todos los auxiliares de medicina simplificada y microscopistas indígenas del Caura (2009). Orientaciones para fortalecer el programa de malaria en zonas remotas con población indígena en el Caura, Venezuela. Boletín de Malariología y Salud Ambiental (49)1. Disponible en http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1690-46482009000100003
  • Bevilaqua, María, Cárdenas, Lya, Flores, Ana, Hernández, Lionel, Larez, Erick, Mansutti, Alexander, Miranda, Marta, Ochoa, José, Rodríguez, Militza, Selig, Elizabeth (2002). The State of Venezuela´s forest. A case study of the Guayana region.  Caracas: Global Forest Watch/Fundación Polar/ACOANA/FUDENA/PROVITA/UNEG. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/216152618_The_State_of_Venezuela’s_Forests_A_Case_Study_of_the_Guayana_Region
  • Caballero, Luis (2008). Yoduria. Excrecion urinaria de yodo en escolares de comunidadesindigenas de la cuenca del rio Orinoco en Venezuela. Revista Electrónica de Portales Médicos.com
  • http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/990/1/Yoduria-Excrecion-urinaria-de-yodo-en-escolares-de-comunidades-indigenas-de-la-cuenca-del-rio-Orinoco-en-Venezuela.html
  • Coenraads, Robert (1994). Depósitos diamantíferos del río Guaniamo, estado Bolívar, Venezuela. Boletín Sociedad Venezolana de Geología, (19)1-2: 41-49 Disponible en https://www.researchgate.net/publication/315808447_Depositos_diamantiferos_del_rio_Guaniamo_estado_Bolivar_Venezuela
  • Fundación Empresas Polar (2008). GeoVenezuela. Caracas: Exlibris. Tomo 5
  • INE (2011a). Población indígena por sexo, según entidad federal y pueblo indígena, Censo 2011.  Disponible en
  • http://www.ine.gov.ve/index.php?option=com_content&view=category&id=95&Itemid=9
  • Ghk ELNI (1999). Derechos económicos y culturales indígenas. Quitoː Abya Yala
  • Kaminsky F. V., Zakharchenko O. D., Griffin W. L., De R. Channer D. M. y Khachatryan-Blinova G. K. (2000). Diamond from the Guaniamo area, Venezuela. Canad. Mineral. 38: 1347-1370
  • Lasso, Carlos, Usma, José, Trujillo, Fernando, Rial, Anabel (Eds.) (2010). Biodiversidad de la cuenca del Orinoco. Bogotá:  Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, WWF Colombia, Fundación Omacha, Fundación La Salle de Ciencias Naturales e Instituto de Estudios de la Orinoquia (Universidad Nacional de Colombia).
  • Lugo-Morin, Doisey (2007). Aves de caza del grupo indígena E´ñepa de Guaniamo, Venezuela. Ecosistemas 16(2): 86-97. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/26595411_Aves_de_caza_del_grupo_indigena_Enepa_de_Guaniamo_Venezuela
  • Mayorca, Javier (2010). Farc en Venezuela: Un huésped incómodo. Bogotá: Programa de Cooperación en Seguridad Regional Disponible en https://library.fes.de/pdf-files/bueros/la-seguridad/08185.pdf
  • Millán, Benjamín (2015). Estudio de la competitividad minera en el Estado Bolívar. Universidad Católica Andrés Bello.
  • Stanford Zent, Egleé L. Zent, Lucas Juae Mölö et Pablo Chonokó (2016). Reflexiones sobre el proyecto Auto-Demarcación y EtnoCartografía de las Tierras y Hábitats Jodï y Eñepa », Revue d’ethnoécologie. Disponible en http://journals.openedition.org/ethnoecologie/2670

Videos y media de la campaña

1. Cano, Víctor (2019). Emotiva visita a las minas de Guaniamo, en el Arco del Orinoco. ¡Es inspirador ver tanto amor y tanta organización! Disponible en https://twitter.com/vcano75/status/1116847740934291467

2. Cano, Víctor (2019). Juan Mena es trabajador de la minería del diamante en Venezuela. Disponible en https://twitter.com/EcoMineriaVE/status/1106783832940924929

3. Globovisión (2016a). Representantes del Pueblo E´ñepa exigen respeto a su territorio.

Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=cZfS7sUJb3c

4. Globovisión (2016b). Bitriaga: Nos preocupa la explotación minera.

Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=TsbsnrwEzp8

Imágenes y registro fotográfico

  • Imagen No. 1. Vivienda de comunidad Eñepa. Fuente: https://pueblosindigenas.es/de-venezuela/panares/

 

  • Imagen No. 2. Comunidades La Culebra, El Milagro, La Salvación y la Comunidad Indígena de Tiro Loco forman parte de la población de Guaniamo. Fuente: teleSUR

 

  • Imagen No. 3. Esquema simplificado de las esferas cosmológicas de vida entre los Jodï y los Eñepa. Elaborado en el proceso de autodemarcación. Fuente: https://journals.openedition.org/ethnoecologie/2670

 

  • Imagen No. 4. Zona de extracción diamantífera en la cuenca de Guaniamo

Título original: En Guaniamo realizaron sobrevuelo evaluación para determinar zona donde #BCV tendrá centros de acopio del diamante

Fuente: Banco Central de Venezuela @BCV_ORG_VE Disponible en https://www.scoopnest.com/es/user/BCV_ORG_VE/870805944174878721-en-guaniamo-realizaron-sobrevuelo-evaluacion-para-determinar-zona-donde-tendra-centros-de-acopio-del-diamante/

  • Imagen No. 5. El Arco Minero de Guaniamo en exploración del sector 24Fuente: @AGuaniamo https://twitter.com/AGuaniamo/status/1120106373877063681Imagen No. 6. Tres posibles mineros artesanales, se deduce por la herramienta para cernir la arena que llevan en las espaldas, utilizado para hallar diamantes. Fuente: teleSUR

Autor(es) o contribuidor(es) de esta ficha

Observatorio de Ecología Política de Venezuela

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