Por Erick Camargo
La crisis y escasez de agua en el estado Lara persiste con el paso de los meses, como lo señala La Prensa de Lara, indicando que con los municipios Palavecino e Iribarren suman más de 50 sectores con falta de agua. Aseguran los vecinos que las necesidades de consumo y de uso no se pueden satisfacer ante la falta del acceso al agua; aseverando que en la calle 57 desde la carrera 14 hasta la 16, tienen hasta 4 años sin recibir el servicio por tubería. En Iribarren destacan como zonas afectadas El Carmen, El Tostao, El Coreano, Morrocoy, El Bolívar, La Carucieña, Macías Mujica y El Cercado, mientras que en Palavecino resalta Los Rastrojos, ubicada en la parroquia José Gregorio Bastidas. Sectores como el mencionado Morrocoy, tienen la “suerte” de recibir una vez a la semana el suministro, aunque con poca presión, aseguran los vecinos denunciantes.
Comentan además los afectados, que la gobernación ha implementado un plan de contingencia llamado Plan Cayapa, el cual cada 15 días presta suministro de emergencia, pero que apenas permite llenar hasta 2 pipas de agua, que evidentemente es insuficiente para una familia en ese lapso de tiempo; por ello exigen mejorar dicho plan. Igualmente la distribución por cisternas es insuficiente y atravesada por grandes problemas, entre los principales la falta de combustible. En Bobare la población ha decidido tomar agua de pozos, la cual viene en condiciones no aptas para su consumo por los altos niveles de salinidad, malos olores y color desagradable, además de estar lejos de la comunidad.
Deforestación y minería no metálica en Lara
La crisis hídrica en Lara no es un problema aislado, las principales fuentes de agua de esta entidad, se encuentran amenazadas por actividades extractivas y por la expansión de otras acciones de índole económicas. Entre estas actividades podemos identificar grandes talas en la cuenca del río Tocuyo, el cual además sufre de grandes extracciones de agua para el uso comercial y privado, muchas veces de forma ilegal; el mal estado de los embalses en la cuenca; peligros en las cabeceras de sus afluentes producto de proyectos mineros, tales como el del Cerro El Plan; así como en el río Turbio, el segundo más importante del estado, las explotaciones forestales y mineras afectan sus caudales y cabeceras; mermando la calidad y cantidad del agua, disponibles para la población y para los ecosistemas.
Por otra parte, en Carora, siguen las denuncias por la amenaza al embalse de Los Quediches, así como la degradación del río Misoa, se suman a la grave problemática ambiental e hídrica del estado Lara. En general, el cuadro ambiental, afectado por fuertes sequías producto de las modificaciones climáticas globales, sin recibir mitigación alguna; se ven más afectados por la continua degradación de los territorios y las cuencas; pudiendo entrever que nos encontramos ante una emergencia ambiental en la entidad federal.
El dirigente político Daniel Antequera denunció a través de sus redes sociales el aumento de la tala para procesar carbón vegetal en los territorios del Parque Nacional Cerro Saroche, además de indicar que justo apareció una nueva empresa vinculada a la alcaldía de Barquisimeto, llamada Carbón Obelisco, que indica procesar el carbón en el propio municipio; sin indicar de qué sector obtienen la madera para producir el carbón, tal como indica la prensa. Antequera señala que las denuncias de los vecinos vienen desde hace meses, indicando estas denuncias y testimonios que las talas eran con el fin de hacer carbón y que estos son escoltados por cuerpos de seguridad del Estado, los cuales deberían perseguir la actividad.
El propio Antequera también ha denunciado que la actividad de las areneras que ya llevan más de siete años de actividad continúa con el permiso y apoyo de las autoridades. Este problema afecta directamente a los acuíferos, las vías terrestres, el ambiente y la ciudad de Barquisimeto, denuncia Daniel Antequera. Esta explotación ha sido denunciada igualmente por Dario Gómez quien informa que se encuentra en las zonas aledañas de la carretera ribereña, en las orillas del río Turbio, el segundo más grande del estado.
La tala para extracción de carbón no se limita a la región norte de Barquisimeto, afecta también las parroquias colindantes del municipio Torres, como asegura un productor caprino, entrevistado para Mongabay, quien asegura que la misma viene degradando los cauces de las quebradas y riachuelos que van a dar al río Tocuyo, pero que además son las principales fuentes de agua para esas comunidades. El entrevistado, anónimo, detalla que denunció la situación y el Gobierno ha enviado funcionarios para atender la situación, previo a la declaración de la cuarentena, pero después de eso, no han vuelto. Se afirma además que el carbón es vendido en dólares, pero allí a los taladores se les paga en cantidades mucho más bajas que las del mercado, creando una situación de precariedad económica, que se agudiza con las sequías y el deterioro ya mencionado de las fuentes hídricas.
Actualmente, dice el entrevistado, la tala va extendiéndose hacia el occidente del municipio, llegando a la región del pueblo Río Tocuyo, así como al norte, hacia el municipio Urdaneta. Relata que tuvo conversaciones con funcionarios de la Guardia Nacional, quienes afirman que sólo pueden tomar acciones si encuentran a las personas in fraganti, en el acto de la tala. “La gente, la comunidad, no denuncia porque tienen miedo, hay que hacer procesos largos, testificar y los principales compradores son los militares y eso intimida”, aseguró el entrevistado. También se indica que al no verse castigos ni penas, se desalienta la denuncia y anima la tala; mientras los agricultores se ven afectados por el empeoramiento de la sequía.
Por otro lado, el gobierno a través del Ministerio de Ecosocialismo y concejales del municipio Morán (El Tocuyo), han declarado a la prensa que tienen un plan para frenar la tala y quema en las cabeceras del principal río del Estado y su cuenca hidrográfica, creado propuestas y planes para atender la situación. Anuncian además que este 25 de marzo se realizaría el Congreso Nacional de los Servicios Públicos donde se tocaría esta problemática. Las autoridades municipales denuncian además que los padres responsabilizan a sus hijos menores de edad de las talas y quemas, para así evadir las penas judiciales. El Informador, medio regional, detalla que la deforestación de la cuenca alta del río Tocuyo llega al Parque Nacional Dinira, a la vez que las construcciones invaden las regiones de vegetación.
Igualmente se han denunciado el abandono de obras de toma de agua del río Tocuyo a las alturas de Aregue (Río Tocuyo- Aregue-Las Huertas) según informa La Prensa de Lara, denuncia realizada por el exdiputado Guillermo Palacios. Esa obra fue aprobada por el presidente Hugo Chávez en 2005, siendo el costo total, para esa época de 11,5 millones de dólares y presuntamente, fueron asignados solo la mitad de los recursos. Sin embargo actualmente se encuentra en abandono total, siendo necesaria en el contexto actual.