El debate por los incendios forestales en España

Incendios en Ourense. Via El Ourense.

España ha experimentado en las últimas semanas una de las crisis de incendios forestales más devastadoras de las últimas décadas, marcando un hito negativo en el registro histórico de ese país.

Los datos preliminares de agosto de 2025 registran más de 50 Grandes Incendios Forestales (GIF). Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), la superficie afectada se ha elevado aproximadamente a 390.000 hectáreas. La devastación se ha concentrado principalmente en el noroeste, afectando severamente a las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, y Extremadura.

El balance humano y material es igualmente grave: los sucesos han provocado el fallecimiento de al menos 4 personas y la evacuación preventiva de más de 30.000 ciudadanos. Aunque la cuantificación es aún provisional, porque hay muchos focos que siguen activos, se presume la pérdida de miles de animales, incluyendo fauna silvestre.

Los incendios forestales, además de prender las alertas en toda la península ibérica, ha generado un intenso debate sobre las causas y responsabilidades de los mismos. Una tesis señala que el proceso de despoblación rural ha incidido directamente en el abandono de las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales, lo que conlleva un crecimiento no controlado de la biomasa forestal. Esta acumulación de vegetación actúa como un combustible continuo, facilitando la propagación de las llamas a gran escala.

Otros apuntan hacia los monocultivos de eucalipto y pino por su alta combustibilidad. Mientras otros, niegan que determinadas especies arbóreas sean la causa de estos incendios.

Discursos de desinformación

El desastre ha servido como catalizador para la difusión de bulos  (desinformación) en la que predominan narrativas negacionistas que atribuyen las causas de estos incendios forestales a la Agenda 2030 o a supuestas prohibiciones promovidas por los ecologistas de limpieza de montes.

Problema multifactorial

Los incendios forestales es un problema multifactorial, siendo uno de los factores el cambio climático, que propicia las condiciones para que estos eventos ocurran con mayor frecuencia e intensidad.

Hasta el momento, solo son apreciables los efectos más inmediatos de esos incendios. Sin embargo, la naturaleza compleja del problema exige una visión a largo plazo. Tras la fase de extinción, se harán manifiestas las repercusiones económicas (pérdida de patrimonio natural y productivo), ambientales (erosión del suelo, pérdida de biodiversidad), y sociales, que requerirán una gestión sostenida y un replanteamiento de las políticas de prevención y gestión forestal.