Prensa OEP
Este 20 de enero, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció la repatriación, desde Alemania, de la sagrada piedra del pueblo pemón la Abuela Kueka.
Arreaza publicó fotos y un video del proceso de traslado desde el Parque Metropolitano Tiergarten, Berlín. Se espera que después del viaje llegue a las tierras de Santa Cruz de Mapaurí, estado Bolívar.
La repatriación de la Abuela Kueka, 22 años despues, es producto de un acuerdo amistoso, la constancia del pueblo Pemón y del esfuerzo del Gobierno Bolivariano del Presidente @NicolasMaduro. Serán varias semanas de viaje desde Berlín, hasta Santa Cruz de Mapaurí. ¡Pendientes! pic.twitter.com/MR5Axr43zb
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) January 20, 2020
En 1998, el artista plástico, Wolfang von Schwarzenfeld, extrajo de su lugar de origen a la ‘abuela’ Kueka del Parque Nacional Canaima, declarado patrimonio de la humanidad en 1994. Dicha extracción fue realizada bajo un proceso poco claro de permisología de Inparques y el Gobierno de Caldera, mientras que violaba varios tratados internacionales.
El hecho representa uno de los más importantes casos de tráfico de bienes culturales en Venezuela y la región. Desde entonces, la piedra fue ubicada en el parque Tiergarten de Berlín, en Alemania, haciendo parte de una obra conformada por piedras de varios lugares del mundo.
Para el pueblo pemón la Kueka es la ‘abuela‘, una piedra sagrada que reposaba junto a otra piedra, que consideran el ‘abuelo‘. Ambas son para la comunidad sus ancestros que la protegen, garantizando las cosechas y la abundancia y bienestar de la misma. Por ello, son un referente identitario central.
En febrero de 2019, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela reiteró ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la solicitud de repatriación de la Kueka al Parque Nacional Canaima.
Sin embargo, al tiempo que este procedimiento ha sido llevado a cabo, el Gobierno venezolano no sólo mantiene tremendas deudas en materia de derechos fundamentales del pueblo Pemón y los pueblos indígenas del país (como el derecho a la demarcación, la salud, protección territorial entre otros), sino que ha intensificado un violento proceso de re-colonización de sus territorios, con el fin de despejar el camino para la mega-explotación en el Arco Minero del Orinoco.
Esto ha supuesto, ante la resistencia de los pemón frente la violación de su autodeterminación y sus territorios, la ejecución de allanamientos, militarización, hostigamientos, detenciones y pérdida de vidas, con terribles consecuencias para estos pueblos originarios.
Esperamos que, así como el gobierno venezolano lograría finalmente repatriar la piedra Kueka, cese el hostigamiento y violencia contra los pemón y se salden también las deudas en relación a sus derechos.