Prensa OEP
Reproducimos de manera íntegra la denuncia realizada desde el portal Soberanía Venezuela sobre irregularidades en el manejo de recursos e implementación de un proyecto de energía foto-voltaica en Los Roques.
Imagen principal: Fotografía tomada por la empresa española Vico Export Solar Energy del conjunto de módulos solares fotovoltaicos supuestamente instalados y operativos en Los Roques. Esto nunca funcionó y no ha suministrado energía a la población de este territorio insular venezolano.
De acuerdo con el portal Soberanía Venezuela, en el año 2015, la empresa china fabricante de paneles solares Yingli había anunciado su aporte al proyecto solar más grande de Venezuela, una planta híbrida de energía solar-diesel situada en el archipiélago caribeño de Los Roques, de 1,1 MW, proyecto desarrollado, diseñado y construido por el Consorcio Energías Limpias Alternativas Venezolanas (CELAV), con el apoyo logístico y operativo para la adquisición de equipos de la española Vico Export Solar Energy.
Esto resultaba bastante irregular considerando que no hace falta importar sistemas solares fotovoltaicos desde España puesto que en Venezuela, UNERVEN tiene un cementerio de paneles solares fotovoltaicos que se fabricaron en Paraguaná, Edo. Falcón y el gobierno nunca instaló en ninguna de las comunidades rurales de Venezuela que hoy carecen de electricidad. Desde el principio esto empezaba con muy mal pie y despertaba las más razonables sospechas.
La empresa China Yingli informó que el proyecto energía fotovoltaica en contiene más de 4.400 paneles solares policristalinos con el que se esperaba generar más de 1.400 megavatios-hora (MWh) por año, lo cual se prometia suficiente para suplir a más de 400 hogares en Los Roques.
El presidente y director general de Yingli, Liansheng Miao, dijo en 2015 “hay un gran potencial para el desarrollo de más plantas de energía híbridas solar-diesel en Venezuela, ya que es una estrategia eficaz tanto para aumentar la producción de energías renovables como para garantizar el acceso confiable a la electricidad en zonas remotas del país”.
En Venezuela hemos venido instalando sistemas solares fotovoltaicos desde el año 2005 y hasta 2013, se instalaron más de 3500 proyectos con energía solar en Venezuela, beneficiando a más 100 mil personas, con muchos de estos paneles fabricados en el país por la empresa nacional UNERVEN. Sin embargo, esto fue abandonado por el actual gobierno.

Este proyecto fue contratado a una empresa Privada llamada Consorcio Energías Limpias Alternativas Venezolanas (CELAV), ante lo que el investigador Alejandro López-González cuestiona ¿Por qué no asignaron el proyecto a UNERVEN y/o Fundelec, que son entes públicos creados y dedicados exclusivamente a la instalación de sistemas solares fotovoltaicos en el país? ¿Porque compran 4400 paneles solares fotovoltaicos a Yingli cuando en Paraguaná hay más de 16000 paneles solares fotovoltaicos sin uso, fabricados en Venezuela, abandonados?
Según el encargado de desarrollar el proyecto para el CELAV, Francisco García, “esta nueva planta de energía solar-diesel híbrida es una solución energética ideal para Venezuela, ya que puede reducir los costos de logística relacionados con diesel en al menos un 50%” Al final, no se redujeron ningunos costos, porque todo resultó en pérdidas para la nación, como siempre, en los contratos turbios que tienen lugar entre el gobierno nacional y empresas privadas de este tipo. Lo cierto es que esta empresa es absolutamente desconocida, difícil de seguir y conocer, no he podido tener ningún tipo de información acerca de esta empresa.
Este sistema hoy no funciona, ni funcionó nunca. Hoy lo que hay en Los Roques es el rugir de las plantas eléctricas encendidas noche y día, como reseñó Valentina Quintero en su cuenta de Instagram.
Y las plantas eléctricas están encendidas porque en Los Roques se va la luz con demasiada frecuencia y los millones que se gastó la administración de Nicolás Maduro para adquirir “la mayor planta fotovoltaica de Venezuela con 4.400 paneles de luz solar” – como vendieron la noticia el año 2015-, es hoy un cementerio de paneles solares sepultados en arena y desidia.
Un negocio que hizo el gobierno con la empresa china Yingli Green Energy, a través de la empresa de maletín Consorcio Energías Limpias Alternativas Venezolanas (CELAV) y la española Vico Export Solar Energy y cuyo costo, como todos los negocios que realiza el Estado, permanece desconocido, todo es inauditable.
Según Valentina Quintero, los paneles nunca entraron en funcionamiento y la ineficacia gubernamental, con su ruin mezcla de corrupción y viveza criolla, han transformado a Los Roques en una pequeña muestra del país completo: los posaderos perdiendo sus alimentos cada vez que se va la luz, la basura destruyendo el medio ambiente, los nuevos ricos ensuciando las playas mientras los funcionarios del gobierno disfrutan de buena comida y bebida desde la terraza de la posada Vista al Mar, una de las cuatro expropiadas por el Territorio Insular Miranda en mayo de 2018.