El 5 de junio, en conmemoración del Día Mundial del Ambiente, se llevó a cabo una movilización en el estado Lara. El objetivo principal fue defender el semiárido y protestar contra la expansión del extractivismo en esta región centro-occidental del país.
Francisco Cañizales, de la Iniciativa Cotoperi, también vocero del Frente Ecológico Larense «Maestro Expedito Cortés», destacó que esta agrupación reúne a diversos movimientos y grupos ambientalistas de Lara. Integrado por jóvenes y adultos, el frente comparte una profunda preocupación por el cuidado del ambiente y la búsqueda de condiciones ecológicas positivas que contribuyan al bienestar y la calidad de vida colectiva.
Cañizales reiteró sus denuncias sobre la deforestación del semiárido larense para la producción de carbón vegetal; la deforestación y tala en algunos de los parques nacionales aquí localizados; la producción de café a plena exposición solar; graves daños a los nacientes de agua en las montañas larenses; evidentes situaciones de maltrato animal. Afirmó que, con responsabilidad y respeto, el detallar la descripción de los problemas ambientales del estado Lara darían para escribir un libro.
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La actividad además contó con la participación de jóvenes y estudiantes; en la cual hubo una marcha con la entrega formal de un documento solicitando la Declaratoria de Emergencia Ambiental en Lara ante el Consejo Legislativo del estado. Informó Cañizales que el diputado Contreras les manifestó que, luego que leyese dicho documento, lo haría llegar a los miembros de la Comisión del Ambiente del CLEL, para que allí sea analizado, y luego, subsecuentemente, ofrecerles una respuesta al mismo en el transcurso de los próximos días (RG).
Francisco Cañizales destacó que la institución a la que pertenece elaboró un amplio y bien documentado estudio acerca de las incontables situaciones de deterioro ambiental en todo el Estado Lara; un resumen de las denuncias del mismo ha sido publicado por La Prensa de Lara en su Instagram. La movilización ha sorprendido a propios y extraños, en un contexto en que no se esperaba; pero que muestra que la naturaleza y la defensa de los medios que sostienen la vida siguen siendo una propiedad, especialmente para la población larense, que tan afectada se está viendo por la continua degradación de los ecosistemas.
