El estado Amazonas es una de las zonas con mayor biodiversidad de Venezuela, con ricos y frágiles ecosistemas en los cuales habitan más de 19 pueblos indígenas y donde además existen importantes reservas de minerales estratégicos como el oro, coltán, bauxita y diamantes, entre otros. La minería ilegal en esta región, que comienza a desarrollarse desde los años 80, ha tenido un importante auge en los últimos años, incluyendo en los territorios en los cuales se encuentra el pueblo indígena yanomami, una etnia de unos 15.000 integrantes que se distribuyen a lo largo de un área de bosques con un alto grado de conservación, de cerca de 40.000 km2 (suroeste de Venezuela). Desde 2009 se ha registrado la presencia de mineros ilegales (los provenientes de Brasil son llamados “garimpeiros”) en la parte alta del río Ocamo, en el parque nacional Parima-Tapirapeco. Serias consecuencias socio-ambientales ha dejado esta actividad en la zona, tales como la contaminación de ríos y bosques con mercurio, la degradación de los ecosistemas selváticos y afectaciones a la biodiversidad, la proliferación de enfermedades en la población indígena, así como la muerte de varios de sus integrantes por intoxicación con mercurio. También deben mencionarse las agresiones y violencia de los mineros contra este pueblo originario y la sobre-explotación laboral e intimidación de éstos ante las denuncias. En el marco de estos procesos, organizaciones yanomami y otras que abarcan los pueblos indígenas de la Amazonía venezolana, se han manifestado y movilizado. Constantes declaraciones locales o conjuntas se han realizado denunciado este flagelo. Se han formalizado denuncias ante los organismos competentes, y se han realizado marchas en reclamo por sus condiciones de salud. También se han producido disputas en el territorio en las cuales los indígenas tienen serias desventajas ante los actores invasores, mucho mejor armados. Esto ha generado algunos fallecimientos en los pueblos originarios. Algunas discordias se han desarrollado entre las organizaciones yanomami y el Gobierno Nacional, dada la insatisfactoria respuesta generada por este último en los años recientes. Organizaciones yanomami siguen esperando respuesta oficial para enfrentar el problema de la minería ilegal en el Alto Ocamo. El avance de esta actividad y la desprotección de los indígenas yanomami plantean escenarios poco alentadores para éstos. Voceros de dichas agrupaciones manifiestan preocupación por un etnocidio en estos territorios de no detenerse esta actividad, pero han manifestado que no tendrán miedo y llevarán la bandera de la lucha por sus territorios (Laboratorios de Paz, 2013).

Source: http://www.aidesep.org.pe/venezuela-pueblo-indigena-de-horonami-yanomami-marcha-por-mejor-acceso-a-la-salud-publica/