Por: Erick Camargo (Corresponsal OEP)
Para Observatorio de Ecología Política de Venezuela
Hace tres días aparecieron unos caballos en plena vía, cerca de Pérez Bonalde en Catia, dos caballos, un potrito y una yegua. Al parecer estos animales tienen por dueño a un señor que ya tiene “prontuario” referido al maltrato animal y vive en el 23 de enero. Según nos informan quienes los encontraron, los están soltando para que busquen comida, pues quién se adjudica como su dueño no ha podido suministrarle alimento.
Quienes se toparon con estos animales y los atendieron, quitándole al pequeño unas cuantas garrapatas de enorme tamaño de detrás de las orejas, fueron los miembros del refugio de animales Ángeles Mestizos, localizado en la zona. Estos al carecer de instalaciones y recursos para atender a estos animales, pues es un refugio para perros y gatos, no pudieron hacer más nada que atenderlos en la calle.
Los activistas de los derechos animales hicieron un llamado de ayuda y auxilio para no dejar solos a estos animales y a merced de su maltratador. También nos comentan que en estos tiempos de pandemia y cuarentena han tenido severas dificultades con el refugio, pues los veterinarios no están trabajando y el conseguir alimento ha sido cada vez más difícil.
Además de la infestación de garrapatas que presentaron los animales, nos comentaron que la actitud de la yegua era temerosa, mostrando miedo al contacto físico, por lo que se especula que pueda sufrir maltrato físico. Al contrario el bebé se mostró atento y buscando atención y cariño de las personas. Se veían decaídos y en los ojos reflejaban tristeza y dolor, así nos comentan quienes los atendieron.
Nos comentaron que primero trataran de llegar a un acuerdo con el dueño para que deje ir a los caballos y así poderles buscar un buen hogar dónde puedan alimentarse bien y ser bien tratados. También han pensado en asesorarse legalmente para intentar esa vía si la del acuerdo falla; para eso necesitan ayuda, igual para conseguirles un refugio. Nos informan igualmente que se comenta que el señor está vinculado con grupos armados llamados “colectivos”, lo que genera incertidumbre sobre cómo llevar a cabo la negociación o la propia acción judicial.
