PRENSA OEP
El Observatorio de Ecología Política de Venezuela anuncia su adhesión a la red Oilwatch Latinoamérica. Esta red regional surge en 1996 promovida desde Quito, Ecuador, como una iniciativa que busca vincular los procesos de resistencias locales en comunidades afectadas en el Sur Global por la devastadora actividad de la industria petrolera.
Oilwatch Latinoamérica es un capítulo regional de Oilwatch Internacional, el cual cuenta con presencia en más de cincuenta países. Desde sus orígenes, la red ha fungido como un espacio de encuentro para todos aquellas organizaciones, comunidades e intelectuales que, partiendo desde las movilizaciones en los territorios, protestan, denuncian y hacen contraloría socio-ambiental frente a la presencia de las corporaciones y compañías estatales petroleras que depredan el ambiente en todo el planeta.
No es primera vez que la red articula en Venezuela. Desde agosto de 1996, la organización ambientalista AMIGRANSA- Sociedad de Amigos en defensa de la Gran Sabana, promovió la creación en el país de una filial venezolana de la organización, la RED ALERTA PETROLERA (Orinoco-Oilwatch). Esta llegó a ser conformada por más de 40 agrupaciones e individualidades provenientes de grupos ecologistas, pueblos indígenas, instituciones académicas y de investigación, grupos defensores de los derechos humanos, grupos de pescadores y de otras poblaciones locales afectadas por los impactos de mega-proyectos petroleros, gasiferos y petroquímicos[1].
La RED ALERTA PETROLERA (Orinoco-Oilwatch), que actuó siempre desde su carácter independiente y se mantuvo activa hasta mediados de la década de 2000, fue una organización pionera en el país, que desplegó actividades de investigación y elaboración de informes sobre el tema ambiental petrolero, así como la realización de campañas y apoyo a movilizaciones, tales como las que señalaba los peligros para la Gran Sabana de la construcción del Gasoducto del Sur o las luchas de los indígenas warao contra los impactos de la BP en Pedernales (Delta Amacuro), entre otras.
Además de exigir a la industria petrolera una mayor responsabilidad ambiental y social en sus operaciones, y alertar sobre planes de explotación de hidrocarburos particularmente riesgosos, la RAP O-O abogó también por un nuevo modelo energético más cónsono con el ambiente y el bienestar humano, en el contexto de un modelo económico diversificado, sano y sustentable.
Hoy en día, observamos con preocupación la expansión acelerada e irrestricta de las actividades de extracción en Latinoamérica, con énfasis en las que hemos llamado las “energías extremas” (como el fracking o los crudos extrapesados). La catástrofe ecológica generalizada a lo largo de la Amazonía –en Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela–, en donde la huella ecológica es cada vez más alta; el asentamiento de corporaciones transnacionales en los territorios de nuestros países, expresado en el avance de más y mayores proyectos extractivos; y la ausencia casi universal de políticas nacionales de protección ambiental, plantean enormes desafíos para los pueblos y ecosistemas latinoamericanos.
Es por ello que resaltamos la importancia de Oilwatch Latinoamérica, no sólo como un espacio de encuentro y discusión, sino también como eje de coordinación regional de nuestros esfuerzos, necesidad imperiosa e inexorable ante los tiempos que se avecinan. La planificación de estrategias, campañas y acciones en conjunto para concientizar, organizarnos en comunidades y detener la expoliación violenta de la naturaleza será, hoy más que nunca, una prioridad para defender un futuro lleno de alternativas civilizatorias ecológicamente sustentables en América Latina.
OEP buscará continuar la importante labor que la Red Alerta Petrolera Orinoco-Oilwatch ha dejado en sus años de acción, para contribuir a potenciar las luchas por la justicia ambiental en el país. Convocamos a articular esfuerzos con una mirada local, regional y global en defensa de nuestros territorios, ambientes y bienes comunes.
[1] Entre los miembros de la RED ALERTA PETROLERA (ORINOCO OILWATCH) se contaba: Sociedad de Amigos en Defensa de la Gran Sabana, AMIGRANSA, Grupo de Estudio Mujer y Ambiente GEMA, Sociedad Naturista de Venezuela, Fundamat, Representantes de Comunidades Indígenas, Red de Mujeres Indígenas WARAO, Federación de Juntas Ambientales FORJA MOSIN , Grupo Ecológico de Bolívar GREBO, Jardín Botánico de Tucupita, ECO XXI, Vicaria Derecho y Justicia, Fundación Casa del Trabajador de Sucre, Sociedad Conservacionista de Sucre, Comité de Solidaridad con EL HORNITO , Frente en Defensa de la Sierra de Perija, Frente Ecologista del Zulia, Cinemovil Wuayra y otras personalidades relevantes del área del petróleo, antropología, biología, derecho, agricultura y pesca.