Liliana Buitrago
Observatorio de Ecología Política
Portada: Cuadro de César Rengifo (1915 – 1980)
Cuando el gran señor pasa,
el campesino sabio hace una gran reverencia
y silenciosamente se echa un pedo.
– Proverbio etíope
El desprecio al campo, la deslegitimación sobre el trabajo campesino, la invisibilización de los saberes populares, la noción del desarrollo asociada a la tecnificación y el principio de eficiencia productiva, la violación a los ciclos naturales de producción, la esclavitud impuesta a través de los paquetes tecnológicos asociados a la siembra, la dependencia de semillas infértiles, la introducción de patrones de producción homogeneizantes, la imposición y aceptación de patrones insostenibles de consumo, la criminalización de la lucha por la tierra, los sicariatos, el pacto entre el Estado y los latifundistas, el irrespeto a las leyes, la desmovilización forzada de alternativas de producción y distribución desde abajo, son todos síntomas de la violencia del modelo de civilización que nos atraviesa y hoy tiene consecuencias en nuestra subsistencia cotidiana.
No importa si sembramos o no, si lo neocampesino o lo neorrural nos resultan términos conocidos o no, si el pensamiento de Thoreau [1] es lo mío y me iré mañana mismo a construir una casa al campo. Éste, no se trata de un artículo para convencerte de hacer la vuelta a la naturaleza y cambiar la vida de las ciudades hacia la autogestión productiva de nuestros alimentos. No es un artículo para convencerte, ni llevarte a imaginar un mundo utópico en donde la vuelta al campo dejó a las ciudades vacías y todos vivimos, en el campo, felices sembrando la tierra y viviendo de lo que producimos. No es un artículo para convencerte ni llevarte a imaginar un mundo utópico en el que todos sembramos en ciudades verdes lo que comemos de forma autogestionada y los supermercados no existen, porque no son necesarios.
Estamos en un momento definitorio sobre las posibilidades de reproducir la vida, una vida que depende de lo que en nuestras ciudades y campos somos capaces de producir y reproducir, no sólo en cantidad sino además en calidad. La pregunta por lo que ocurre en el campo resulta hoy vital. Sabes en medio de esta profunda crisis estructural que nos afecta ¿qué pasa en el campo?
En Venezuela, con la declaración de la Ley de la Reforma Agraria en 2005, se pretendió hacer una reforma agraria profunda en el sector agrícola, cuyos impactos hoy en día parecen no haber solucionado el problema sobre la tenencia de la tierra . Esta situación persiste por la insuficiencia de las medidas orientadas a asegurar el derecho a la propiedad y la garantía jurídica de la tenencia y más allá, en la cualidad de la producción agrícola a través de practicas asociadas como el cuido a la biodiversidad, el cuido sobre los saberes ancestrales, indígenas y populares o la permanencia-resistencia de sistemas de producción alternativos a la agroindustria.
El marco jurídico asociado a lo agrícola sigue sin tener mecanismos reglamentarios jurídicos y de facto que permitan su aplicación inmediata y urgente. Ejemplo de ello son la insuficiencia de títulos de propiedad para los campesinos y los intentos de reversión de adjudicaciones, la violación y carencia de reglamentos para leyes como la Ley de Semillas promulgada en el año 2015 y la no demarcación de territorios indígenas. Demandas que se han generado al calor de las luchas campesinas e indígenas-campesinas que hoy, como ayer, se concentran en resistir las diversas formas de violencia en los territorios y en generar la tensión necesaria que permita prácticas para un cambio cualitativo del modelo productivo.
En Venezuela la dependencia del modelo extractivista generó condiciones de producción alimentaria precarizadas que tienen restricciones asociadas a las formas en las que la producción misma se concibe; la búsqueda de la tecnificación agrícola y el patrón de dependencia tecnológica al que conlleva ha constreñido la expansión de la agricultura familiar y de pequeña escala como alternativas. Gracias a la agricultura familiar y de pequeña escala hoy nos alimentamos. No nos contaron que esta forma de producción es la que nos alimenta a la mayoría hoy en día y que su expansión es posible en términos de la cantidad y calidad de la comida que podemos producir si se mira fuera del modelo desarrollista tecnificado (que no alimenta a casi nadie).
La dependencia tecnológica ha permeado las formas de las tecnologías sociales de organización convirtiéndonos en consumidores de mercancías geográficamente distantes a nuestros territorios. El conflicto de la escala ha permitido hacernos vulnerables al punto de imposibilitar la llegada de productos a las grandes ciudades o su llegada a precios impagables. No nos dijeron que podíamos organizarnos para consumir lo que se produjese mas cerca.
La intensificación de la violencia sobre el movimiento campesino, afrodescendiente e indígena, una violencia material y simbólica, se expresa en desaparición de líderes, la reversión de la adjudicación de tierras, el padecimiento de situaciones extremas de inseguridad en los territorios, y el pacto entre mafias de terratenientes y el Estado, hechos repetidamente denunciados por las propias organizaciones [2] .
Sin embargo, el movimiento campesino en Barinas, Lara y Apure por mencionar algunos territorios , se encuentra realizando movilizaciones y tomas pacíficas de espacios de toma de decisiones importantes como el Instituto Nacional de Tierras (Inti) y empresas de distribución de insumos para la siembra como Agropatria [3]. Los consumidores de las ciudades se organizan generando tecnologías sociales para la realización de consumos solidarios no mediados por especuladores o directamente con los productores [4]. Los productores agroecológicos se están asociando para generar formas de intercambios solidarios de productos sanos [5]. Organizaciones se encuentran realizando procesos de ensemillamiento de las comunidades de productores para romper la dependencia de los paquetes tecnológicos y consolidar formas de cuido, multiplicación y reproducción de semillas [6].
Lo pequeñas de algunas de estas experiencias, les ha permitido ser menos impactadas por la lógica homogeneizante del propio sistema, y del propio Estado, precisamente esto les da una gran importancia en términos de la potencia que representan. Sin embargo hacen un esfuerzo importante por generar contenidos mediáticos sobre sus prácticas. A pesar de los canales alternativos de difusión de información y el trabajo en redes sociales que las organizaciones socio- (re)productivas realizan, estas manifestaciones se encuentran aisladas de las dinámicas de las grandes ciudades y del propio campo de producción de “lo rural” y su difusión no alcanza la disrupción en el flujo informativo general que forma el sentido común sobre la problemática alimentaria en el país.
La importación de productos transgénicos para los Clap, las prácticas de hostigamiento y violencia asociada al transporte de comida en el territorio aplicado por los cuerpos de seguridad del Estado y el sector militar en la carreteras y la impunidad que caracteriza las medidas regulatorias y de control sobre los mecanismos de circulación de los productos en los grandes mercados hegémonicos – como el Mercado Mayor de Coche en la ciudad de Caracas o la red de distribución que llega a las ciudades desde los Andes Venezolanos llamada “los Gochos” – son trabas en el cambio del modelo productivo nacional.
Las luchas en el campo son las luchas de todos, o lo serán de manera material, en la medida en la que vayamos borrando la escisión que nos separa a los que habitamos los territorios urbanos de los que habitan “los campos”. Lo que compramos para comer y que llega a nuestros cuerpos, y los mantiene, viene de luchas profundas que están basadas en la posibilidad de hacer y reproducir la vida en los territorios de ciudades y campos – lejos subjetiva y geográficamente – pero que nos atraviesan y no logramos visibilizar y traducir en nuestra cotidianidad.
Notas:
[1] Hace ya 200 años nació Henry Thoreau quien plateó en sus ensayos un compendio de ideas que influyó a algunas corrientes ecologistas y de la desobediencia civil. Entre sus obras destacan Walden, 1854 , la Desobediencia Civil (1849) y Cartas a un buscador de sí mismo, 1860. Su actividad como escritor lo hizo retirarse por dos años a vivir fuera del sistema generando una obra de valoración sobre la naturaleza influyente.
[2] Red AlbaTV. Plan Nacional Socialista Pueblo a Pueblo denuncia robo de camión. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=lcqnVGkdFtE. Consultado el 13 de junio 2018
Laguarura.net (2015). Desalojo violento de campesinos en Guanarito deja heridos y detenidos. Disponible en: http://periodicoellibertario.blogspot.com/2013/06/desalojo-violento-de-campesinos-en.html. Consultado el 01 de julio 2018.
[3] CRBZ (2018) Toma del INTI Barinas es punto de inicio de acciones del movimiento campesino. Disponible en: http://www.crbz.org/toma-inti-barinas-punto-inicio-acciones-movimiento-campesino/ . Consultado el 28 de junio de 2018
CRBZ (2018) ¿Por qué siguen sin concretarse rescates de tierra en Sur del Lago? http://www.crbz.org/por-que-siguen-sin-concretarse-rescates-de-tierra-en-sur-del-lago/. Consultado el 28 de junio de 2018
CRBZ (2018). ¿Por qué se levanta el campesinado en Venezuela? Disponible en: http://www.crbz.org/por-que-se-levanta-el-campesinado-en-venezuela/ . Consultado el 28 de junio de 2018
Punto de Corte (2018). Miembros de Comuna El Maizal denuncian irregularidades en Agropatria. Disponible en: http://puntodecorte.com/miembros-de-comuna-el-maizal-denuncian-irregularidades-en-agropatria/. Consultado el 28 de junio de 2018
Voces Urgentes (2018). Ángel Prado de la Comuna El Maizal: «Con AGROPATRIA toca resolver el problema de forma estructural», que los insumos lleguen al productor y no a las mafias que especulan. Disponible en: https://www.aporrea.org/desalambrar/n325792.html. Consultado el 01 de junio de 2018
Comuna el Maizal (2018). Comunicado: “Sobre la toma de Agropatria y nuestra visión de la situación agroalimentaria”. Disponible en; https://twitter.com/comunaelmaizal/status/1003079054856245248?lang=es . Consultado el 01 de julio de 2018
[4] Red latina sin fronteras (2016). Venezuela. La Alpargata Solidaria: Las soluciones se van tejiendo en comunidad. Disponible en: http://kaosenlared.net/venezuela-la-alpargata-solidaria-las-soluciones-se-van-tejiendo-en-comunidad/. Consultado el 01 de julio de 2018
Correo del Orinoco (2016). Plan Pueblo a Pueblo parte el brazo a intermediarios de legumbres y verduras. Disponible en: https://www.aporrea.org/poderpopular/n294253.html. Consultado el 01 de julio de 2018
Baptista, N, Abreu, E, Mariño, A (2017). Alimenta el poder popular. Libro taller sobre los consumos organizados. El perro y la rana. Disponible en: http://www.elperroylarana.gob.ve/el-inspirador-exito-comunal-de-los-consumos-organizados-en-san-agustin/. Consultado el 01 de julio de 2018
[5] Últimas noticias (2016). Feria conuquera promueve la siembra y la autogestión. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/comunidad/ediciones-locales/feria-conuquera-promueve-la-siembra-la-autogestion/. Consultado el 01 de julio de 2018
Prensa ULA (2017). Asociación de Intercambio Agroecológico “Mano a Mano” realizará jornada en el Jardín Botánico de la ULA. Disponible en: http://www.prensa.ula.ve/2017/10/06/asociaci%C3%B3n-de-intercambio-agroecol%C3%B3gico-%E2%80%9Cmano-mano%E2%80%9D-realizar%C3%A1-jornada-en-el-jard%C3%ADn. Consultado el 01 de julio de 2018.
Liliana Buitrago