Jane Goodall ha fallecido, ¡y en qué momento! Cuando el mundo parece estar atrapado por una serie de políticos negacionistas, que agresivamente están acelerando la destrucción del planeta ante la cada vez más avasalladora evidencia científica sobre el cambio climático, pérdida de biodiversidad, acidificación de los océanos; una multicrisis ambiental, que parecen querer detonar a toda costa. Se apaga una luz entre tanta oscuridad, se calla una voz calmada, razonable y orientadora entre el bullicio de la depredación.
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Quien les escribe, nunca tuvo la dicha de conocer a la profesora Goodall en persona, pero al leer la noticia sintió un profundo pesar, como la pérdida de alguien cercano. Luego de un septiembre bastante agitado entre noticias negativas alrededor del mundo, esta viene a ser una que se siente íntima, posiblemente por la cercanía en nuestras inquietudes hacia el futuro de la vida, especialmente el rol negativo que nuestra especie está jugando en este aspecto.
Como muchos, supe de ella a través de programas y documentales en la televisión, de los cuales sembraron esa conciencia de respeto y admiración hacia la naturaleza y especialmente los animales no humanos. Su trabajo con los grandes simios despertó la curiosidad de en numerosas personas sobre la inteligencia animal, la sintiencia, la conciencia y sus emociones; que aportaron importantes avances a la ciencia. Su trabajo de divulgación fue también fructífero, con la publicación de 32 libros, 15 de estos orientados a los niños y niñas.
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Su legado más importante ha sido el de vincular la ciencia con la defensa de la naturaleza. Su vida, su trabajo, nos enseñó que la ciencia es un importante fundamento para los ecologismos; sin el cual se puede perder la brújula o carecer de los conocimientos necesarios para consolidar nuestras acciones y activismo. Pero la ciencia, no puede quedarse hueca de propósito, al estudiar y describir la naturaleza, sin aportar sus conocimientos a la conservación y defensa de esa realidad, de esa naturaleza, en proceso de descomposición. La simbiosis naturaleza-ciencia, del respeto a la vida de los animales y estudio de su vida, conductas y ecosistemas. Esperemos que su legado se mantenga vivo y nos llene de fuerzas para seguir luchando y defendiendo a la naturaleza.