Este lunes 3 de julio, se registró un nuevo récord climático en medio de la crisis ambiental global que vivimos; se registró como el día más caluroso del planeta, con cifras extraordinarias incluso en la Antártica. Según datos de los Centros Nacionales de Pronóstico Ambiental de Estados Unidos, publicados por la agencia Reuters, la temperatura global promedio alcanzó los 17,01 grados centígrados, superando el récord de agosto de 2016 de 16,92 grados. Al mismo tiempo, se informa que las olas de calor han sido la norma alrededor del mundo, tanto en el sur de los Estados Unidos, como en China donde llegaron a 35° centígrados, o en el norte de África donde se registraron temperaturas de 50° C.
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Alarmantes fueron las mediciones de la estación antártica de la Base de Investigación Vernadsky que registró una temperatura de 8,7° centígrados, en pleno invierno. El científico climático Friederike Otto, del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente del Imperial College de Londres, declaró que “Es una sentencia de muerte para personas y ecosistemas”.
De acuerdo con Zeke Hausfather, investigador de Berkeley Earth y del IPCC, en junio de 2023 se rompieron todos los récords de temperatura, superando el de 2019 registrado como el más caluroso; además de ser 1,46° centígrados por encima de la era preindustrial, es decir, apenas 0,64° por debajo del umbral crítico que en 2010 se había previsto para el 2050. Según las mediciones realizadas por los datos ERA5 este podría ser el año más caluroso, registrando un aumento global de 1,37° C por encima de los de la era preindustrial.
BREAKING: June 2023 has blown away all prior records for the month of June, coming in at a staggering 0.16C above the prior record set in 2019.
— Zeke Hausfather (@hausfath) July 3, 2023
It was around 1.46C above the typical temperatures we saw in June in the preindustrial era (1850-1899). pic.twitter.com/7D5yR11n0z
Sin embargo, aun la política no reacciona, no se toman las decisiones urgentes y necesarias para contener los efectos del Cambio Climático. Al contrario, vemos cada día en los medios de comunicación la pugna entre gobiernos y empresas por conseguir rédito de la ahora llamada “economía verde”, la “bioeconomía” y todos los mecanismos de financiamiento “climático” o ambiental. Una burla a la humanidad y su futuro, mientras muchos buscan lucrarse diciendo que combaten el cambio climático, las evidencias y las mediciones indican que cada día estamos peor, cada día hacemos lo contraindicado y agravamos el panorama. Se sigue explorando y explotando hidrocarburos, se siguen otorgando subsidios a las petroleras; se sigue ampliando las fronteras extractivas y explotando bosques primigenios; pareciese que la necesidad de ganar y mantener el ritmo de crecimiento económico está por encima de la misma supervivencia de la especie y de esa economía. Es un reflejo de aquellas prácticas de explotación del caucho, en la cual se mataba el árbol al tumbarlo, para drenar toda la emulsión, sin preservar el árbol que pudiese suministrar a diario por años la misma.
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Y nosotros, ¿seguiremos callados esperando que sectores políticos y empresariales sigan aumentando sus ganancias a costa de nuestro bienestar, nuestra salud y nuestro futuro y el de las próximas generaciones?