Prensa OEP / La Información
El Copernicus Atmosphere Monitoring Service (cams) ha localizado el origen de las llamas también en la República de Sajá, en Siberia y en Alaska.
Más de cien incendios han atizado los bosques del Círculo Polar desde el pasado mes de junio. Las llamas han adquirido una extensión sin precedentes históricos y han alertado a las instituciones meteorológicas que advierten de las nubes de humo pueden trasladarse miles de kilómetros afectando considerablemente a la salud de los habitantes de estas zonas.
El CAMS ha analizado las emisiones y la actividad de más de un centenar de incendios forestales que se han originado en el Círculo Polar Ártico, en la República de Sajá, en Siberia (Rusia) y en Alaska (Estados Unidos) desde principios del mes de junio. Así, las observaciones de los últimos 17 años confirman que los incendios forestales que se registraron el pasado junio «no tienen precedentes, debido a las dimensiones y la duración que presentan».
Copernicus apunta que, durante la primera quincena de julio, estos incendios emitieron aproximadamente 31 megatoneladas de CO2. Los fuegos en Siberia (Rusia) y Alberta (Canadá) fueron los de mayor envergadura en lo que va de año y se estima que el incendio de mayo en la región de Chuckegg Creek, en la provincia canadiense de Alberta, afectó a más de 300.000 hectáreas.
Además, alerta de que el humo constituye un «grave riesgo» para la salud, tanto para aquellos que se encuentran a proximidad del incendio como para los que se encuentran a más distancia, dado que el viento puede transportar el humo a cientos o incluso miles de kilómetros.
Copernicus analiza que la frecuencia de los incendios forestales de alta intensidad se ha incrementado, en parte, por las condiciones meteorológicas extremas propiciadas por el cambio climático, y las condiciones calurosas y secas constituyen uno de los principales factores de riesgo.
Otro de los efectos de los incendios forestales es la contaminación del aire que es responsable en mucha mayor medida que las emisiones industriales, dado que generan una combinación de partículas, monóxido de carbono y otras sustancias contaminantes