PRENSA OEP
16/04/208
Foto encabezado: Taladores ilegales arrasan con fragmentos del bosque de Caparo. Foto: Alisa Aliaga Samanez. Mongabay
Desde el 02 de enero de 2018 un grupo de personas ha ocupado ilegalmente el sector central de la Estación Experimental Caparo, que se encuentra en la Reserva Forestal Caparo (Barinas). Esta estación ha preservado 7.000 hectáreas de bosques representativos de los ecosistemas de los Llanos Occidentales, siendo el último relicto ecológicamente viable de dichos bosques, que han sido deforestados en un 90% (superficie original 184.100 has. desde la creación de la reserva en 1961).
Según las inspecciones realizadas por los integrantes de la Estación Experimental, los ocupantes han venido instalando campamentos y deforestado varias zonas desde entonces.
Ante las permanentes denuncias y llamados de atención, el ministro de Ecosocialismo y Aguas (Minea), Ramón Velásquez, anunció que el pasado 14 de abril se sostuvo una reunión con las personas que permanecen en los espacios de la Reserva Forestal Caparo −15 representantes del sector campesino, según el ministro−, en la sede principal del Minea.
En dicha reunión se anunció que, junto a las autoridades del Instituto Nacional de Tierras (Inti), se va a desocupar el espacio “sin afectar la actividad económica” de los 265 ocupantes, proponiendo su reubicación en zonas productivas. Estas personas estarían de acuerdo con la medida.
El ministro también anunciaba una inspección en las 174 mil hectáreas de bosques de la reserva forestal, para asegurarse de la preservación de la flora y fauna que posee la zona; la evaluación del comodato que tiene la Universidad de Los Andes (ULA) con el Minea; y la incorporación de la Empresa Nacional Forestal, la Comisión Nacional de Reforestación (Conare) y la Misión Árbol, a las mesas de trabajo.
La réplica de los integrantes de la Estación Experimental Caparo
En respuesta a estos anuncios, a través de las redes sociales los integrantes de la Estación Experimental Caparo han respondido que no se puede hacer una inspección a 174.000 hectáreas de bosque en la reserva, porque sencillamente no existen. Aclaran que sólo quedan las 7.000 hectáreas de estos bosques, que son precisamente los del Comodato con la ULA, amenazados por los invasores.
En este sentido, afirman:
- Son invasores de oficio, no campesinos.
- No son del municipio ni del estado, se desconoce su procedencia, nacionalidad
- Los habitantes de la Reserva rechazan la presencia de estos sujetos
- Existe una orden de desalojo emitida por un tribunal legalmente constituido y los encargados de ejecutarla, en flagrante desobediencia, se ha negado a proceder, violando la separación de poderes
- Ya se han realizado 5 inspecciones, ¿para qué una más?
- Estos invasores en actitudes de delincuentes amenazan al personal ULA y a los habitantes de la Reserva
- Cada minuto que se atrasa la ejecución del desalojo, se generan daños y gravámenes severos a la República, contribuyendo a un crimen ecológico
- No hace falta una gran investigación para darse cuenta que están financiados, la logística para permanecer en el área implica grandes sumas de dinero, desmontando el discurso de que son pobres campesinos
- El 5to. Objetivo del Plan de la Patria exige la protección y defensa de nuestro patrimonio natural, es un deber dar cumplimiento a esta ley.
- No es posible que el Estado venezolano se deje chantajear por estos delincuentes a propósito de las elecciones. Se debe ejercer autoridad y actuar apegado a la ley!!
- No es casual que este tipo de acciones se repitan en la Finca Judibana (ULA – El Vigía) y en Hatos altamente productivos como la Tachuela en Socopó. ¿Por qué no invaden terrenos ya deforestados y en estado de abandono?
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