Los impactos socio-ambientales del Complejo Refinador Paraguaná (Falcón)

Última actualización: diciembre 2020

I. Datos básicos

Ubicación del conflicto (localidad, municipio y estado del país)

Desde la bahía de Amuay hasta el extremo sur en Punta Cardón, municipios Carirubana y Los Taques. Sur-occidente de la península de Paraguaná.

Área del proyecto (en kms2 o has.)

La zona de seguridad del Centro de Refinación Paraguaná tiene una superficie de 5.708 hectáreas. Refinería Amuay: 1.033 hectáreas (AVN, 2012); Refinería Cardón: 1253 hectáreas.

Tipo de población (urbana, semi-urbana, rural o indígena)

Urbana

Resumen del caso

Las refinerías de Cardón y Amuay, ubicadas en la zona suroccidental de la península de Paraguaná, y operando desde 1949 y 1950 respectivamente, hacen parte del Complejo Refinador Paraguaná (CRP), uno de los más grandes del mundo. Se ha llegado a registrar una capacidad de refinación en conjunto 940.000 mil barriles diarios (Petróleos de Venezuela S.A., 2016), aunque en la actualidad, debido a la crisis económica nacional, se ha mermado significativamente. Durante 2019/2020 la actividad básicamente se encuentra detenida.

Las comunidades aledañas son poblaciones tradicionalmente de pescadores que habitaban estos territorios antes de la llegada de las refinerías, y que han sido desplazadas de los lugares donde originalmente residían. Decenas de miles de personas viven muy cerca de estas instalaciones (Provea, 2012), pueblos pobres que han sido absorbidos por la actividad económica de la industria (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

Diversos impactos socio-ambientales han sido sufridos por estas comunidades. Dos de estas fuentes de contaminación y degradación ambiental deben ser resaltadas: por un lado, los gases emitidos por los llamados “mechurrios“ o gas flare, estructuras metálicas de gran tamaño existentes desde la década de los años 60 (Teran Mantovani, 2016) donde es quemado el gas en exceso de la refinería; y por otro lado y tal vez con mayor gravedad, los problemas vinculado al manejo y almacenamiento del coque de petróleo, que ha generado inconvenientes a las comunidades al menos desde los años 80.

Pobladores y organizaciones ambientalistas denuncian gran contaminación del aire, del mar, de las tierras y las aguas; la afectación de la pesca y de los cultivos locales; numerosas enfermedades, como las de tipo neurológicas, respiratorias y hasta cáncer. Y el potencial de accidentes mortales como el ocurrido en 2012 con la explosión en la refinería de Amuay, que dejó un saldo de decenas de muertos. Ante la destrucción y el abandono de la refinería en los últimos años de la década de 2010 (años de la gran crisis que vive Venezuela), habitantes han denunciado temores a una explosión ante la fuga de gases que se presencian en las instalaciones petroleras.

Con notables limitaciones, de forma irregular y desarticulados entre sí, integrantes de las comunidades, grupos de pescadores, organizaciones ambientalistas locales y académicos se movilizan desde la década de los años 80 (Teran Mantovani, 2016) a raíz de estos impactos y exigen remediaciones ambientales, a la salud y mejoras en la gestión de las plantas. En los últimos lustros se han movilizado en contra del proyecto de expansión del CRP, indicando los grandes daños potenciales que conllevaría la construcción de un complejo industrial de este tipo en la península, tomando como referencia los terribles daños socio-ambientales que el complejo Petroquímico El Tablazo (Zulia) ha dejado en las comunidades aledañas (véase el caso en esta misma web).

Los últimos años de crisis han hecho que las comunidades locales, además de estos tradicionales impactos, sufran también los impactos del colapso de los servicios públicos y la escasez de combustible, además de un progresivo aumento de derrames petroleros, situación en su conjunto que impulsa una intensificación de las protestas en la zona, aunque no se pueda decir que son única o principalmente por razones ambientales.

El aumento y persistencia de los derrames viene ocurriendo en todo el país debido al notable aumento de la ‘accidentalidad’ y los ilícitos ambientales de Petróleos de Venezuela (OEP, 2020). En 2020 se evidenció esto y resalta el derrame reportado en septiembre, en el oleoducto submarino que atraviesa desde Río Seco hasta el complejo Refinador Paraguaná” (Rodríguez, 2020a).

Una enorme asimetría de poder en relación a la industria petrolera, una ausencia de políticas ambientales para la zona y altos niveles de dependencia económica de la población respecto a las refinerías, han configurado un complicado escenario para que puedan crecer y mantenerse resistencias a los impactos socio-ambientales que allí se producen.

 

II. Fuente del conflicto

Principal actividad económica (u otra) que origina el conflicto

Petróleo y Gas Natural

Otras actividades económicas involucradas (si existen)

No registrada

Commodities o ‘recursos naturales’ involucrados (ej. oro, bauxita, madera, agua, petróleo, gas, soja, eucalipto)

  • Petróleo
  • Gas natural
  • Coque de petróleo

III. Proyecto y actores involucrados

Ubicación del proyecto o actividad económica (localidad, municipio y estado del país)

Municipios Carirubana y Los Taques, zona suroccidental de la península de Paraguaná, estado Falcón

Resumen y descripción del proyecto (o la actividad económica)

El complejo Refinador de Paraguaná representa desde 1997 la fusión de tres importantes refinerías como son Amuay, Cardón y Bajo Grande (esta última no está en el estado Falcón sino en Zulia). Tiene una capacidad total de refinación de 940.000 mil barriles diarios, donde Cardón puede cubrir 305.000 barriles diarios y Amuay 635.000 (Petróleos de Venezuela S.A., 2016).

Según Pdvsa, el volumen de crudo procesado en el CRP en 2015, fue de 587 MBD. Por otra parte, se recibieron 91 MBD de insumos destinados a procesos y mezclas. En total se obtuvieron 678 MBD de productos, de los cuales 175 MBD corresponden a gasolinas y naftas, 207 MBD a jet y destilados, 177 MBD a residuales, 14 MBD a asfaltos, 5 MBD a lubricantes y 100 MBD a otros productos. De los productos obtenidos en CRP, 55% se destina al mercado interno y 45% al mercado de exportación, con despacho de productos a países del Caribe, Centro y Sudamérica, Europa y África.

Las cuotas de refinación en las plantas han decaído significativamente en los últimos años a raíz de la crisis económica nacional y las malas condiciones del mercado energético petrolero actual, planteándose estimaciones de al menos 30% de pérdida en relación a su capacidad de producción para 2017 (El Nacional, 2016a; Lugo-Galicia, 2016; Pineda, 2017). Según un informe de PDVSA obtenido por la agencia Argus, para mayo de 2019 el Complejo Refinador de Paraguaná solo estaba procesando 100.000 b/d, es decir, 10% de su capacidad total. Esto solo en la refinería de Amuay, mientras la refinería Cardón ha permanecido paralizada (Analítica, 2019), aunque para 2020 se han anunciado reanudaciones de las operaciones y luego nuevas parálisis.

En los planes de PDVSA se había planteado una expansión del proyecto, que incluía la incorporación de nuevas plantas petroquímicas en Paraguaná, a ser instaladas por Pequiven (Petróleos de Venezuela S.A., n.d.-b). Sin embargo, ante la situación de colapso de la industria, los planes fundamentalmente tendrían que centrarse en la recuperación de la propia capacidad instalada, algo sobre lo que se ha enfocado con fuerza el Gobierno de Maduro en los años 2019-2020, debido a la urgente necesidad de ingresos económicos.

Empresas privadas nacionales e internacionales involucradas

No registrada

Actores gubernamentales y compañías nacionales relevantes

  • Petróleos de Venezuela S.A. – Pequiven
  • Ministerio del Poder Popular de Petróleo
  • Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo
  • Ministerio del Poder Popular para la Salud
  • Gobernación del estado Falcón
  • Alcaldía del municipio Carirubana
  • Alcaldía del municipio Los Taques
  • Diputado de la Asamblea Nacional Luis Stefanelli (partido de oposición Voluntad Popular)

Instituciones internacionales y de financiamiento (si existen)

Ninguna

Nivel de las inversiones (en US$ en Bs.)

Como referencia, en 2013 Pequiven intervino sobre 28 unidades de proceso, ocho calderas, tres muelles y 50 tanques, para una inversión de 585 millones 846 mil 643 US$ (Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Mineria, 2013). La cifra planteada anteriormente para la expansión del CRP era de 3.914 millones US$ (Petróleos de Venezuela S.A., n.d.-b). En la actualidad las inversiones se dirigirían a la recuperación de la actividad.

Status actual del proyecto (en fase exploratoria, planificado y listo para su ejecución, en ejecución, operando, detenido)

Operando

Población afectada (grupos sociales y estimación numérica)

Según cálculos de la propia comunidad, los habitantes directamente afectados de Punta Cardón y Amuay se cuenta entre 40.000 y 50.000 personas, siendo los niños y adolescentes los más vulnerables (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

IV. Conflicto y Movilizaciones

Fecha aproximada de inicio de las movilizaciones

1980

Cronología y detalles de las movilizaciones

Varias movilizaciones se han producido por parte de la comunidad, aunque estas son ocasionales. Por ejemplo, se dio una lucha de los pobladores para evitar que se construyera la planta de coque en el sitio donde se encuentran los almacenes de la zona franca. Se logró que la misma se colocará dentro de la refinería (Comunidad de Punta Cardón, 2013). A raíz de la construcción de la planta de coque en la entrada de la comunidad de Cardón, varios de sus integrantes se organizaron y fundaron el Comité de la Salud y la Vida (CODESVI) (Provea, 2012). En 2011, vecinos de Las Piedras en Punto Fijo efectuaron protestas callejeras por la contaminación de coque y otros tóxicos que emana la refinería (Ecoticias, 2011).

Las comunidades han gestionado la realización de estudios epidemiológicos en niños (Comunidad de Punta Cardón, 2013). Organizaciones ambientalistas locales como la Asociación Ecologista para la preservación Ambiental de Falcón (AEPA Falcón) han hecho monitoreo y denuncia de los derrames petroleros ocurridos en Amuay (Asociación Ecologista para la Preservación Ambiental del estado Falcón, 2014).

Asociaciones de pescadores de la zona han realizado denuncias por medios de comunicación y por vías institucionales, como la Defensoría del Pueblo, a raíz de la contaminación ambiental, la vulneración a la soberanía alimentaria del pueblo y productiva de los pescadores de la zona, así como la afectación del turismo (El Nacional, 2014; Hernández, 2014; Urribarrí, 2013). En junio de 2017, pescadores a bordo de sus lanchas protestaron en el canal de entrada y salida de buques de los muelles de la refinería de Amuay, impidiendo el acceso a estas naves de carga, con el fin de exigir a Pdvsa indemnizaciones debido a las afectaciones que la colocación de tuberías en el mar provocó en la actividad pesquera en el eje costero de Paraguaná (Guanipa, 2017).

Otra de las organizaciones que han apoyado las luchas y reivindicaciones de las comunidades son la Red Venezolana de Lucha contra la Desertificación y Sequía (RIOD Venezuela), la Cooperativa para el Desarrollo Integral Comunitario e Investigación Social y Provea.

Se han realizado denuncias colectivas, como la hecha por organizaciones ambientalistas, colectivos sociales, ONG’s, activistas por los derechos humanos, estudiantes universitarios y sectores académicos, en protesta por el anuncio realizado por Pequiven en 2011 de la ratificación del proyecto de un complejo industrial en la península de Paraguaná, en aquel momento con el apoyo del gobierno de Brasil. Organizaciones declaran solicitar apoyo de la Organización de Naciones Unidas y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza para frenar la construcción de la petroquímica en una zona de gran fragilidad como Paraguaná (Varios autores, 2011).

En los últimos años de la crisis (finales de la década de 2010), a pesar de que las preocupaciones ambientales de las comunidades persisten, no se han generado mayores movilizaciones. Se registran denuncias en redes sociales vinculadas a los impactos de los derrames, incendios en instalaciones y fugas de gases. Sin embargo, si se han registrado protestas de calle más vinculadas con el colapso de los servicios públicos, la carestía de gasolina y el pago de las pensiones. La situación de deterioro generalizado integra las variadas dimensiones en los impactos que sufre la gente, por lo que no siempre es sencillo saber cuales son todas las motivaciones de las protestas. Probablemente, al estar prácticamente parada la industria, el actor a quien reclamar los daños ambientales de la industria parece desaparecer.

Algunos reclamos y peticiones de los grupos movilizados (Tales como saneamiento ambiental, suspensión del proyecto, atención médica, demarcación de tierras, compensaciones, etc.)

Integrantes de la comunidad de Punta Cardón han sugerido que es necesario impulsar remediaciones ambientales en la zona. CODESVI ha solicitado que se le hiciera a la comunidad un estudio epidemiológico para detectar los males que la industria petroquímica ha provocado en ella (Provea, 2012). Movimientos ambientalistas locales han reclamado a Pdvsa por una gestión que consideran irresponsable, y exigen al Estado asuma sus deberes sociales y ambientales respectivos (Asociación Ecologista para la Preservación Ambiental del estado Falcón, 2014). Voceros de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv) solicitan al Estado que realice las mínimas inversiones que se necesitan para garantizar las medidas de seguridad básicas para evitar que haya ‘tantos derrames, tantas fallas y explosiones’ (Pineda, 2017).

Una de las principales demandas de las comunidades de la zona fue la no realización del proyecto de un complejo industrial en la península de Paraguaná. Los pobladores denuncian que en esta propuesta la distancia entre la planta y ellos sería mínima y sólo los separaría una cerca, colocándolos en una situación de gran vulnerabilidad (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

En los últimos años, organizaciones ambientales y de derechos humanos, junto a periodistas y representantes políticos han solicitado mayores atenciones ante la persistente situación de derrames petroleros que se están sucediendo en la zona.

Intensidad del conflicto (alta, con movilizaciones masivas, amplia difusión mediática, violencia y arrestos; media, con protestas en la calle y movilización visible; baja, con alguna organización local; o latente, no hay organización ni movilización visible al momento)

Baja, aunque se registran protestas de calle por la precarización de los servicios públicos en los últimos años

¿Este conflicto ha terminado?

No

 

V. Impactos del proyecto

Impactos ambientales

Al igual que ocurre en el Complejo Industrial Petrolero Jose Antonio Anzoátegui (ver el caso en esta misma página web), el coque se va acumulando en la refinería debido a que no tiene mucha salida, por lo que queda en montones, a pesar de que Pdvsa había adquirido el compromiso de que pondría el coque en panelas para que el polvillo no se dispersara (Comunidad de Punta Cardón, 2013). El coque contiene vanadio, azufre, cadmio y otros metales pesados que son perjudiciales para la salud humana y el ambiente. También suele producir nubes negras que contaminan el aire y cuando llueve estas partículas caen en forma de una especie de hollín y ennegrecen las casas. Además, estas lluvias caen sobre los cultivos y las plantas, matándolas y afectando la tierra, la biodiversidad y el mar (Provea, 2012).

Otro factor muy contaminador del aire son los gases tóxicos emitidos por las refinerías, principalmente por los “mechurrios”. Existen gases tan tóxicos como el H2S y componentes como los sulfuros y metales pesados. A partir de un documento interno de Petróleos de Venezuela fechado el 16 de abril de 2013, se destaca que se detectaron emisiones de partículas sólidas (catalizador) por fuentes fijas al ambiente en 393% (2,22 de 0,45 TON/D) en Cardón y 476% (2,59 de 0,45 TON/D) en Desintegración Catalítica de Amuay, superiores al límite permitido (El Nacional, 2016b). Vecinos también han denunciado que los mechurrios calientan el ambiente por donde vive la gente, dificultando la convivencia en estas zonas.

Las aguas también sufren contaminación debido a los surfactantes y emulsiones usados por la industria. El coque almacenado también va a parar al mar, formando manchas negras en él (Comunidad de Punta Cardón, 2013). También es posible notar una película brillante sobre estos cuerpos de agua, producto de vertidos de hidrocarburo (Comunidad de Punta Cardón, 2013). Esto va produciendo la muerte de algas marinas y peces, los cuales salen muertos en la orilla del mar y producen un olor putrefacto. Pescadores de la zona han denunciado que a raíz del proyecto de Pdvsa Gas, que supone la colocación de tuberías en el mar, se ha producido una migración de peces (Guanipa, 2017).

Las comunidades han también denunciado la contaminación sónica que producen los mechurrios, debido al potente ruido –similar al de un motor– que generan y que se mete en las casas a diario (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

Las comunidades han denunciado que existen grandes daños potenciales si se lleva adelante la construcción de un complejo industrial en Paraguaná, tomando como referencia los terribles daños socio-ambientales que el complejo Petroquímico El Tablazo ha dejado en las comunidades aledañas.

En los últimos años, y a raíz de la debacle de la industria petrolera, las comunidades han señalado impactos que se producen por la propia desactivación de la actividad, producto de la crisis, la desinversión y las sanciones internacionales, lo que hace de las instalaciones sitios peligrosos, produciéndose derrames, incendios y fugas de gas.

Impactos en la salud

Hay que tomar en cuenta que estas pequeñas comunidades han sufrido por décadas y siguen actualmente sufriendo los efectos de uno de los complejos refinadores más grandes del mundo. La comunidad de Punta Cardón ha denunciado que los gases de la refinería producen lesiones neurológicas progresivas, cansancio crónico, cambios hormonales, descalcificación por plomo, diversos tipos de cáncer (por el cadmio), enfermedades genéticas,  alergias, enfermedades respiratorias, enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares, entre otras (Comunidad de Punta Cardón, 2013). En las denuncias se han resaltado casos de mujeres con cáncer mamario y ACV. También se ha detectado metales pesados en la sangre de niños (Provea, 2012).

El polvillo tóxico del coque entra en los pulmones y enferma a los niños con amigdalitis y bronquitis (Ecoticias, 2011). Además, dicho polvillo penetra las plantas silvestres y la gente lo inhala (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

La incidencia de accidentes tienen especiales consecuencias, pudiendo incluso provocar numerosas muertes en los habitantes de la comunidad, como lo ocurrido en el año 2012 con la explosión en la refinería de Amuay donde murieron más de 40 personas (ver el caso en esta misma web).

La comunidad de Punta Cardón que es la más cercana a la refinería, corre más riesgo en el caso de que explote la refinería por las fugas de gases que se producen constantemente.

Impactos socio-económicos y culturales

Se ha producido una merma en el acceso de peces, tanto para la alimentación, como para el comercio, lo que afecta a la comunidad de pescadores de la zona, añadiendo que los peces y crustáceos que obtienen del mar están contaminados (Urribarrí, 2013; Guanipa, 2017). La supremacía de la industria en la zona ha propiciado también la permanente cooptación de los integrantes de las comunidades, a favor del funcionamiento de esta economía petrolera de enclave.

Otra actividad que se ha visto afectada es el turismo, sobre todo cuando hay derrames de petróleo (El Universal, 2014). En general, en la medida en que proyectos de expansión de las instalaciones avancen, esto afectará crecientemente el ya intervenido paisaje de la zona. La incidencia de accidentes de gran magnitud puede provocar desplazamientos de población.

Casas de la comunidad quedan impregnadas por el hollín de las refinerías. A su vez, accidentes como el de la explosión en Amuay, deteriora las viviendas (Comunidad de Punta Cardón, 2013). Vecinos también denuncian el intenso calor y los fuertes olores producidos por los gases que emiten las plantas. La gente sella las ventanas y puertas de su casa (Provea, 2012).

 

VI. Desarrollo del conflicto

Resultados y respuestas ante el conflicto (por parte del gobierno central, gobiernos regionales y locales, empresas involucradas, instituciones supra-nacionales, comunidades, entre otros)

Las peticiones de las comunidades y grupos ambientales de la zona, en términos ambientales, de salud, económicas, siguen sin ser atendidas. En la actualidad hay no solo una mala gestión ambiental por parte de los operadores de la industria, a decir de las propias organizaciones ambientales y la comunidad, sino también existe poca voluntad política para avanzar en la remediación de los daños socio-ambientales. La grave crisis económica que vive el país parece dificultar aún más que se alcancen estos objetivos de justicia ambiental. La política gubernamental se ha centrado en los últimos años de la década de 2010 a impulsar medidas de desregulación económica, favorecimiento al capital privado, flexibilización económica, con el fin de relanzar la industria petrolera. Estas medidas plantean más bien un escenario en el que las cuestiones socio-ambientales quedan completamente relegadas ante las necesidades de hacer atractivas las inversiones y para la recuperación macro-económica.

Las movilizaciones de los actores que protestan por estos daños, siguen siendo intermitentes y desarticuladas. Diversos factores han mermado históricamente el conflicto tales como las compensaciones monetarias de la industria petrolera o del Estado (o la promesa de ellas) la falta de articulación y/o coordinación entre las movilizaciones locales o las grandes asimetrías entre actores en disputa, entre otros elementos. La situación económica presiona para posponer estas demandas ambientales, ante las urgencias sociales de atender requerimientos inmediatos de alimentación y servicios públicos. Esto se ha reflejado en las protestas en la zona de los últimos años, que reclaman por demandas económicas y de servicios. La cuestión ambiental está ahí, entremezclada con el resto de las problemáticas que sufre la gente, afectada por la seria degradación de los medios de subsistencia, entre los que se cuentan el agua y los ecosistemas marítimos.

Alternativas propuestas (por parte de los grupos movilizados, pueblos indígenas, actores políticos y gubernamentales, entre otros)

Integrantes de la comunidad de Punta Cardón han sugerido que es necesario impulsar remediaciones ambientales en la zona. La industria petrolera debe monitorear periódicamente los niveles de metales y de gases en las personas, haciendo estudios toxicológicos de la población. A su vez, expresan que es fundamental hacer los esfuerzos por evitar las fallas industriales e incentivar prácticas ocupacionales que minimicen el riesgo de la gente que trabaja en las refinerías (Comunidad de Punta Cardón, 2013).

¿Considera Ud. que se ha alcanzado la justicia ambiental en este caso?

No

Explique por qué

Las reivindicaciones socio-ambientales de la comunidad han sido prácticamente desatendidas, y es claro que las zonas petroleras de Paraguaná han sido configuradas como zonas de sacrificio. Los impactos se mantienen y podrían agravarse en el futuro, sea por la expansión de la actividad petrolero-industrial en la zona, por la depresión de las instalaciones, o bien por políticas de flexibilización ambiental a raíz del desarrollo de la crisis económica que actualmente vive el país.

VII. Fuentes consultadas y recomendadas

Leyes, decretos, legislaciones y recursos jurídicos relacionados con el caso

– Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999. Disponible en http://www.minci.gob.ve/wp-content/uploads/2011/04/CONSTITUCION.pdf

– Ley Orgánica del ambiente 2006. Disponible en https://es.scribd.com/doc/47588555/LEY-ORGANICA-DEL-AMBIENTE

– Ley Penal del Ambiente – 2012. Disponible en http://www.derechos.org.ve/pw/wp-content/uploads/Ley-Penal-del-Ambiente2.pdf

– Normas Sobre Calidad del Aire y Control de la Contaminación Atmosférica – 1995. Disponible en http://www.corpoelec.gob.ve/sites/default/files/decreto-638.pdf

Artículos

Analítica. (2019). El Complejo de Refinación de Paraguaná trabaja a 10% de su capacidad. Disponible en https://www.analitica.com/economia/complejo-de-refinacion-de-paraguana-trabaja-al-10-de-su-capacidad/

Asociación Ecologista para la Preservación Ambiental del estado Falcón. (2014). Ecologistas del Edo. Falcón se pronuncian ante derrames de petróleo crudo en Amuay. El Libertario. Disponible en http://periodicoellibertario.blogspot.com.es/2014/10/ecologistas-del-edo-falcon-se.html

AVN. (2012). Atención integral, inmediata y oportuna: la otra cara de la explosión de Amuay. Agencia Venezolana de Noticias. Disponible en http://m.avn.info.ve/contenido/atenci%C3%B3n-integral-inmediata-y-oportuna-otra-cara-explosi%C3%B3n-amuay

Ecoticias. (2011). Protestan contra refinería. Ecoticias. Disponible en http://goo.gl/yEJKF7

Efecto Cocuyo (2020). Pdvsa reconoce derrame petrolero en Falcón y anuncia plan de saneamiento. Efecto Cocuyo. Venezuelahttps://efectococuyo.com/la-humanidad/pdvsa-reconoce-derrame-petrolero-en-falcon-y-anuncia-plan-de-saneamiento/

El Nacional. (2014). VP denuncia que contaminación en Paraguaná es generada por Pdvsa. El Nacional. Disponible en http://www.elmunicipalweb.com/2014/11/01/vp-denuncia-que-contaminacion-en-paraguana-es-generada-por-pdvsa/

El Nacional. (2016a). Centro de Refinación Paraguaná opera a 49% de su capacidad. El Nacional. Disponible en http://www.el-nacional.com/economia/Centro-Refinacion-Paraguana-opera-capacidad_0_811718839.html

El Nacional (2016b). Denunciaron contaminación a causa de las refinerías de Amuay y Cardón. Disponible en http://henriquecapriles.com/denunciaron-contaminacion-a-causa-de-las-refinerias-de-amuay-y-cardon/

El Universal. (2014). Suspenden pesca por mancha de crudo en playas de Falcón. El Universal. Disponible en http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/141027/suspenden-pesca-por-mancha-de-crudo-en-playas-de-falcon

Guanipa, Mircely (2017). Pescadores protestaron impidiendo acceso de buques a refinería de Falcón. El Universal. Disponible en http://www.eluniversal.com/noticias/venezuela/pescadores-protestaron-impidiendo-acceso-buques-refineria-falcon_660380

Hernández, R. (2014). Un pescador en contra de Pdvsa: la lucha contra el ecocidio en Amuay. NTN24. Disponible en http://www.ntn24america.com/noticia/un-pescador-en-contra-de-pdvsa-la-lucha-contra-el-ecocidio-en-amuay-33749

Lugo-Galicia, H. (2016). Centro de refinación Paraguaná produce solo 21,4% de su capacidad. El Nacional. Disponible en http://www.el-nacional.com/economia/Centro-refinacion-Paraguana-produce-capacidad_0_834516847.html

Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería. (2013). Más de 585 millones de dólares invierte CRP para el mantenimiento mayor en 2013. Disponible en http://menpet.gob.ve/noticias.php?option=view&idNot=2899

OEP (2020). Por qué ocurren cada vez más derrames en PDVSA? Entrevista al experto petrolero Einstein Millán. Observatorio de Ecología Política de Venezuela. Disponible en https://ecopoliticavenezuela.org/2020/08/17/por-que-ocurren-cada-vez-mas-derrames-en-pdvsa-entrevista-al-experto-petrolero-einstein-millan/

Petróleos de Venezuela S.A. (2016). Refinación. Web oficial. Disponible en http://www.pdvsa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=6529&Itemid=584&lang=es

Pineda, Jullet (2017). Solo 15 de 82 plantas en refinería de Paraguaná están operativas, denuncian expertos. Efecto Cocuyo. Disponible en http://efectococuyo.com/economia/solo-15-de-82-plantas-en-refineria-de-paraguana-estan-operativas-denuncian-expertos

Rodríguez, R (2020a). Denuncian que refinerías Amuay y Cardón siguen derramando crudo al mar. Efecto Cocuyo. Venezuela https://efectococuyo.com/la-humanidad/denuncian-que-refinerias-amuay-y-cardon-siguen-derramando-crudo-al-mar/

Rodríguez, R (2020b). Sociedad Venezolana de Ecología pide evaluar sitio del derrame en Río Seco. Efecto Cocuyo. Venezuela https://efectococuyo.com/la-humanidad/sociedad-venezolana-de-ecologia-pide-evaluar-sitio-del-derrame-en-rio-seco/

Teran-Mantovani, E. (2016). Entrevista con María Victoria Canino, IVIC.

Urribarrí, S. (2013). Pescadores en Paraguaná denunciaron a refinadora por ecocidio. El Universal. Disponible en http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/131205/pescadores-en-paraguana-denunciaron-a-refinadora-por-ecocidio

Libros, documentos académicos y científicos

No hay referencias

Vídeos y media de la campaña

1.Comunidad de Punta Cardón. (2013). Comunidad de Punta Cardón, Península de Paraguaná. Impactos de las refinerías en la zona. Youtube.

Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=zdreTz3PCm4

2.Provea. (2012). Enna Medina, afectada por la industria petrolera. Provea.

Disponible en http://www.derechos.org.ve/2012/12/12/enna-medina-afectada-de-la-industria-petrolera/

Imágenes y registro fotográfico

Imagen No.1. Mechurrios en Cardón y sus proximidades a la comunidad. Fuente: Provea. http://www.derechos.org.ve/2012/12/12/enna-medina-afectada-de-la-industria-petrolera/dsc03429/
Imagen No.1. Mechurrios en Cardón y sus proximidades a la comunidad. Fuente: Provea. http://www.derechos.org.ve/2012/12/12/enna-medina-afectada-de-la-industria-petrolera/dsc03429/
Imagen No.2. Derrame de petróleo en Amuay, 2014. Peces muertos. Fuente: Carmen Marin Pietri https://twitter.com/cmarinpietri/status/526433061685047296/photo/1
Imagen No.3. Integrantes de la comunidad afectados por los mechurrios en Cardón. Fuente: Provea http://www.derechos.org.ve/2012/12/12/enna-medina-afectada-de-la-industria-petrolera/312865_4595066069735_1907430244_n/
Imagen No.4. Mar de Cardón contaminado. Fuente: Provea. http://www.derechos.org.ve/pw/wp-content/uploads/DSC03452.jpg
Imagen No. 5. Estado de las emisiones del CRP PDVSA Paraguana. Fuente: Luis Stefanelli‏ – https://twitter.com/LUISSTEFANELLI
Imagen No. 6. Patio de almacenamiento de coque a la orilla del mar. Al parar al mar, el coque forma manchas negras en él. Fuente: Google Maps
Imagen no. 7. Pescadores bloquean el canal de entrada y salida de buques de la refinería de Amuay, en protesta por la afectación de la actividad pesquera por la colocación de tuberías en el mar. Junio de 2017. Fuente: El Universal http://www.eluniversal.com/noticias/venezuela/pescadores-protestaron-impidiendo-acceso-buques-refineria-falcon_660380
Imagen No.8. Explosión de la refinería de Amuay en 2012. Fuente: http://laguarura.net/2014/11/06/el-cielo-de-amuay/

 

Imagen No.9 Derrame de Petroleo en Rio Seco 2020. Fuente: Efecto Cocuyo https://efectococuyo.com/la-humanidad/sociedad-venezolana-de-ecologia-pide-evaluar-sitio-del-derrame-en-rio-seco/

Autor(es) o contribuidor(es) de esta ficha

Observatorio de Ecología Política de Venezuela

Compartir

Etiquetas

Actividades económicas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *